marzo 23, 2008

Varias ideas / Several ideas

1. Fue semana de películas mexicanas. Inspirado por la exposición de fotografía en las rejas de Chapultepec, dedicada al FICCO, renté un par de películas medio antañeras: Lolo y La mujer de Benjamín. La primera me dejó esa sensación que te queda cuando no sabes si te gustó o no, si le entendiste o no, si fue buena o no. Es decir, indefinición. Terrible. Aunque recomiendo verla para decidir. La mujer de Benjamín, por otra parte, me gustó mucho. Y más satisfacción, porque no esperaba mucho de la película. Buen sabor de boca. Después, al retornar hoy, pasé a comer a Plaza Satélite y entré a ver La misma luna... ¡Ñah! Tiene una que otra cosa rescatable, pero final de churro y desarrollo de telenovela.


2. Moby estuvo en el Acapulco Music Festival. ¡Amo a Moby! Como le decía a una amiga, no sólo es muy bueno (así lo calificó ella), es un dios.

3. Fui al rancho de la familia en Villa del Carbón (recomendable municipio norteño del Estado de México). Fue bueno estar allá, convivir con la naturaleza y las tradiciones, recordar visitas anteriores. Esta vez se propusieron enseñarme a cabalgar "como Dios manda"; me duelen mis muslos. Fuimos a darle la vuelta al "monte". Debo decir que mi caballo se portó a la altura. Después algo en mi conciencia me dijo que debía acompañar a mi abuela a la misa de Sábado de Gloria (cuando todo mundo se negó a hacerlo). ¡No lo vuelvo a hacer! Después de siete lecturas, de mil salmos responsoriales, del agua, de las letanías, de la "apertura de la gloria", es decir, después de dos horas y media de misa me di cuenta por qué todos se negaron a ir con mi madre y mi abue... Cabe decir, no me gusta dormir lejos de la civilización...

4. ¿Qué onda con la contracultura en México? Les digo, todo en este país se desvirtua. Según lo que leo en El Universal, los emos ¡¿hicieron una marcha?! ¡¿Exigieron actuar contra la discriminación?! Wait a second! ¿Qué no se supone que los emos están en contra de todo tipo de involucramiento en un mundo decadente? Por eso la desconexión a la que se someten como protesta hacia el mundo actual. Y ahora resulta que tenemos emos participativos y reivindicadores de causas. ¡Bravo! En aras de la participación, lo que sea.

5. En estos momentos, gracias a mi querido amigo, colega y baterista beatlémano, Sergio Ascencio, entiendo -una vez más- que la realidad es muy relativa.

No hay comentarios.: