Homenajeando a los grandes personajes

No sé ustedes, pero para mí el Sr. Don Juanito es un ícono de la realidad mexicana. ¿Por qué? Bueno, por un lado, es el "Huicho Domínguez" de la política mexicana; es la pretensión de todo mexicano de salir de su entorno y constituirse en eso que siempre soñó, que básicamente se distingue por dos cosas: dinero y poder. Juanito es esa pretensión de lograr sus sueños por la vía rápida, fácil y cuasi-mágica. Por otro lado, es icónico ya que representa el grado de podredumbre de la política mexicana; en ningún otro lado del orbe alguien tan pintoreso, tan ignorante y tan perdido en la fantasía, podría gobernar a tanta gente. Este señor simplemente sirvió como un vehículo para satisfacer la ambición de otros, de uno en particular que se cree muy listo. Digno de la Teoría del Caos, Juanito logró conciencia de sí mismo (o quizás, simplemente, fue más listo que los que buscaban usarlo y se les "volteó"), y decidió que él se queda porque él ganó. Total, si su nombre era el que salía en la boleta. Así las cosas, no podemos saber a ciencia cierta dónde terminará esta historia. Pero lo que sí es un hecho es que Juanito ha trascendido, posiblemente no a la Historia, pero sí a ese ente maravilloso que llamamos la cultura pop mexicana.

Varias cositas me hacen sentir maripositas

...Y no, no soy puñal, aunque el título se oiga así.

Hoy fue mi primera sesión en forma de la comisión que presido, aunque sea la segunda en realidad. Salió padre. Me emocioné y se sienten maripositas en la panza.

También, algo ocurrirá en los próximos días que no pensé que fuera a pasar nunca. El tiempo ha pasado y no sé bien a bien qué onda. Sin embargo, quiero que ocurra por algún motivo interno que no puedo explicar. También por eso se sienten maripositas en la panza.

Así las cosas, me voy a leer un poco, hoy que puedo por haber llegado temprano a casa.

No, bueeeno, el producto del ocio

Le darán 2 millones de dólares, si no tiene sexo en un año
La fama de mujeriego del jugador de poker Gus Hansen, ya tiene cansados a sus compañeros, por lo que a cambio de una jugosa cifra de dinero, lo invitaron a no tener relaciones sexuales durante 365 días, ni consigo mismo

Redacción
El Gráfico
Ciudad de México Viernes 20 de noviembre de 2009

El jugador de poker danés, Gus Hansen, 35 años, considerado como uno de los más triunfadores de la actualidad, enfrentará a lo largo de los próximos 365 días el juego más complicado de su carrera, cuando se vea obligado a no sostener relaciones sexuales durante un año, si es que desea hacerse acreedor a los 2 millones de dólares (26 millones de pesos) que le ofrecieron sus compañeros de juego:

"Phil Ivey terminó comprometiéndose a no comer carne durante 12 meses con durrrr y así no perder 1 millón. Y a mi me ofrecían 2 millones (500 mil de 4 personas) por mantenerme en el celibato 365 días", señaló en su blog el exitoso jugador, quien consideró lo oferta realizada en Las Vegas como muy baja a cambio de abstenerse de tener relaciones por tanto tiempo.

Algo ya me quedó claro

No se sabe, ni nunca se sabrá, que es lo que las mujeres quieren.

Un fragmentito de El arte de amar

El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de "estar" enamorado, o, mejor dicho, de "permanecer" enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto: en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.

Esa actitud -que no hay nada más fácil que amar- sigue siendo la idea prevaleciente sobre el amor, a pesar de las abrumadoras pruebas de lo contrario. Prácticamente no existe otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor. Si ello ocurriera con cualquier otra actividad, la gente estaría ansiosa por conocer los motivos del fracaso y por corregir sus errores -o renunciaría a la actividad-. Puesto que lo último es imposible en el caso del amor, sólo parece haber una forma adecuada de superar el fracaso del amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.

Erich Fromm, El arte de amar.