marzo 13, 2008

Affaire Spitzer

Oh, good Lord! Spitzer's out of New York's governorship!

Tremendo escándalo se desató con la reciente renuncia de Elliot Spitzer, otrora gobernador de Nueva York, EUA. Y es que a este hombre se le descubrió contratando el servicio de prostitutas de élite. ¿El juicio viene por los gastos excesivos en mujeres? No, pues Spitzer tiene una de las fortunas más grandes en aquella nación. Entonces, ¿fue por distraerse de sus actividades como gobernador al convivir con chiquillas coquetas? No, tampoco. De hecho, los niveles de popularidad de Spitzer andaban por las nubes en aquellas tierras neoyorkinas, aunque sí ha tenido algunos errores de gobierno.

¿A qué se debió? Al enervante puritanismo gringo. De verdad que odio eso de la gringada. Por principio, soy un convencido de que la vida privada es ajena a la vida pública. En muchos casos, las acciones de la vida personal de los gobernantes no afectan directamente sus acciones de gobierno. ¿Para qué tanta alharaca? Otra cosa sería que fuera un borracho o un drogadicto, lo cual sí implicaría un detrimento en la actividad profesional de la persona. Dudo que la actividad sexual merme, en alguna medida, el trabajo de un gobernante. Y con esto me refiero a, por ejemplo, otro sonado caso, el del otrora gobernador James McGreevey de Nueva Jersey, quien tuvo que renunciar a la gubernatura en 2004, pues se reconoció homosexual.

Toda esa bola de gringos espantados deberían voltear a ver qué están haciendo sus hijos en este momento. ¿Qué creen que sus tiernas y güeritas hijas están haciendo acá en el spring break? Seguramente sólo vinieron a pasear por la playa agarradas de la mano del novio. ¡Obvio no! En el mejor de los casos, están haciendo justo eso que les asusta con el novio. Y lo más seguro es que they don't even know the guys they wake up with. Así que, si la esposa de Spitzer, al menos en público, lo perdonó e incluso se sabe que le pidió no renunciara a la gubernatura, ¿qué le importa a los demás?

Pero se terminan perdonando otras cosas... O ignorando. La próxima vez piensen en qué estarán haciendo sus hij@s en las frat parties.

¡Mi niña! Esta es Ashley Alexandra Dupré, la chica con la que se descubrió al exgobernador Spitzer. No, pues cómo no, por una de éstas hasta renuncio a la presidencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En la primera oportunidad que tenga de presentarle una como esa damita (obviamente, pocos minutos antes de que usted tome posesión en un alto puesto), lo haré.