febrero 29, 2008

Un fragmentito de Una verdad incómoda

Cuando se piensa en un problema tan enorme como el calentamiento global, es fácil sentirse superado e impotente, escéptico de que los esfuerzos individuales realmente puedan tener algún efecto. Pero es necesario que rechacemos esa reacción; la crisis se resolverá únicamente si asumimos nuestra responsabilidad como individuos. Instruyéndonos e instruyendo a otros, haciendo nuestra parte para minimizar nuestro uso y derroche de los recursos, haciéndonos más activos políticamente y exigiendo cambios; de estas maneras y muchas otras, cada uno de nosotros puede contribuir a modificar la situación.

[...]

Una manera de comenzar a producir esos cambios es aprender cómo afecta el modo que vivimos al medio ambiente global. Todos contribuimos al cambio climático a través de las decisiones que tomamos cotidianamente, desde la energía que utilizamos en casa hasta los automóviles que conducimos, desde los productos y servicios que consumimos hasta la estela de desechos que dejamos detrás de nosotros. [...]

Al Gore, Una verdad incómoda.

febrero 27, 2008

No dolerá

Salió de aquella puerta lúgubre y oscura. Lo alcanzó a ver de reojo. En realidad, no quería voltear a verlo, pero la inquietud no la dejaba, la curiosidad no cedía. El terror la acaparó. Ahí estaba él con esa sonrisa loca, frenética. La tenue luz que iluminaba aquel cuarto del horror alcanzó su figura y lo pudo ver mejor. Ya no sólo era la sonrisa malvada la que podía ver, sino todo su cuerpo. El cuerpo en el que no quería repasar, pues alguna vez estuvo ahí. Escondía algo. Su mano permanecía detrás de él. Se acercó más y más. Dejó de intentarlo cuando vio que era insuficiente, pues la había amarrado con el absoluto cuidado del que no quiere que su presa huya. Lo único que podía intentar era mover la mirada a otro lado o cerrar los ojos. Intentaba evadir la imagen para evadir la realidad. No podría. El hecho era que estaba ahí, en aquel momento, con aquel monstruo, que pensó había dejado atrás. Cuando estuvo en el ángulo adecuado, con la luz completa sobre sí, sacó la mano para que ella pudiera verlo. Ella cerró los ojos. Imaginó una pistola o cualquier tipo de arma para amenazarla. Lo que vino fue peor: su brazo. Ahí estaba el brazo cercenado de su amor. Mutilado justo por debajo del codo, habiendo cortado con verdadero rigor quirúrgico los huesos cúbito y radio, aunque lo hizo mientras estaba vivo. Levantó el brazo. Lo puso frente a su cara y, apenas moviendo los labios, le dijo: “Lo siento. Tuve que irme de paseo.”

La escena era perversa, sanguinaria, macabra. Él estaba fascinado. No, más que eso. Estaba extasiado. Estuvo al borde del orgasmo cuando lo vio gemir y retorcerse como la sucia rata que era, como el mugroso gato mediocre que rogaba por su vida. Gemía de dolor. Primero le cortó los genitales con particular sadismo. Después, fue quitándole extremidad por extremidad. En vida. Pero lo mejor fue antes, cuando le hizo decir una serie de sinrazones para hacer sufrir a quien lo esperaba en el otro cuarto. Aquel sumiso y estúpido patán no había tenido los cojones suficientes para oponerse a la tortura decentemente. Siempre contestó lo que él quiso. Siempre rogó por su vida. Siempre le faltó dignidad. No podía sentirse más feliz. No podía dejar de pensar que cumplía su cometido. Le pareció un magnífico detalle llevarle un recuerdo del que fue su amado a la que esperaba en el otro cuarto. Había aprendido. Había tenido años de enseñanza metódica para llegar a este día. Cortó una buena parte del brazo, dejando intacta la mano que ostentaba el anillo de bodas, para llevárselo a quien lo esperaba. La paciencia infinita había dado frutos.

El cuarto oscuro y sombrío se había vuelto peor. Ella gritó desesperada, pero era claro que nadie la escucharía. Quizás lo hacía para sentirse viva todavía. Él se le acercó y mientras le tocaba un seno con lujuria, recorrió con la lengua su mejilla y le dijo al oído: “Tranquila.” Se alejó de ella. La observaba como un animal curioso reconociendo lo extraño. Lo vio ladear ligeramente la cabeza y sonreír. De nuevo la sonrisa que podía desarmarte, para bien o para mal. Él aventó el brazo como si fuera cualquier basura y se limpió unas gotas de sangre de la cara. Respiró profundamente. En su rostro se dibujó un semblante de satisfacción. Tomó unas tijeras de la mesita en el rincón. Cortó su ropa y, después, acarició con el filo de las tijeras su cuerpo. Ella temblaba por el frío y el miedo. Más por el miedo. Llegó el punto en que no sentía el frío. No sentía nada. Sólo podía pensar en cómo había llegado hasta ahí. En por qué tuvo que haber hecho lo que hizo para merecer esto. Porque, al final del día, ella había desatado las fuerzas del mal. Una profunda ira la llenó. Ira por el idiota de al lado que no supo otra cosa más que injuriarla para intentar salvar su vida. Ira por el loco imbécil que ahora la torturaba a ella. Volteó a verlo con esa ira. Él se detuvo. Por primera vez, vio una expresión de angustia y temor en él.

¿Cómo podía verlo con aquella mirada por la que aún podía ser capaz de todo esto? Esa mirada, la que alguna vez amó. Se movió rápidamente. No quería ver esa mirada otra vez. Ella empezó a gritar nuevamente, pero esta vez los gritos no eran de dolor ni de horror, sino de ira. Temió. Tomó una pelota, que podía caber en su boca. Tomó cinta de aislar. Tomó una venda. Introdujo la pelota en su boca. La amarró con cinta de aislar. Después le vendó los ojos. Finalmente, sin que ella pudiera darse cuenta de ello, preparó la inyección.

Cuando le puso la venda en los ojos, desesperó. Quería gritar pero no podía. Quería salir corriendo pero no podía. Quería llorar y lo hizo. Las lágrimas brotaron y brotaron, pero las detenía la venda en sus ojos. Se sentía sucia, acabada y miserable. Sintió un piquete en el brazo. La oscuridad total.

Listo. Cuenta saldada.

Pudo escuchar el trinar de algunos pájaros. Seguramente, aún tenía la venda en los ojos porque no veía nada. Tampoco podía hablar, pero sentía que algo le faltaba. Mucho le faltaba. No sentía los brazos, a partir de los hombros. Escuchó cómo se quebraban algunas ramas secas y pisadas sobre hojarasca. Sintió que alguien se le acercó. Su verdugo le dijo quedamente al oído: “Antes de que todo esto empezara, prometí que no te dolería... físicamente. Te anestesié y lo hice como todo un profesional. No tienes ojos. No tienes lengua. No tienes brazos. Si logras salir de ésta, será difícil que puedas decir quién fue el culpable. Si logras salir de ésta, porque igual, ante tu situación, hay quienes preferirían la muerte.” Intentó hablar, gritar, insultarlo, maldecirlo, pero ahora era claro: no tenía lengua. No podía mover los brazos. Ya no los tenía. Además, no podía ver. Se tiró al piso y gimió. Ahí se quedó, en medio del bosque. Lejos, muy lejos de la casucha, donde todo ocurrió. Lejos, muy lejos de la salvación, de la felicidad, de la vida.

Subió a la destartalada camioneta, que habría de quemar en cuanto llegara al baldío aquel, a las afueras de la ciudad. La última vez que puso su mirada sobre ella, se había tirado al piso. Gemía y se retorcía como un gusano. Él sintió una plena satisfacción. Sintió que el peso que había llevado a cuestas por tantos años se desvanecía. Subió a la destartalada camioneta. Pensó en que no debía olvidar quemarla, aunque posiblemente no habían registros recientes de ella. No quiso voltear. Ya no más voltear al pasado. Suspiró y, al poner en marcha el vehículo, susurró a sí mismo: “Por fin. No dolerá.”

Jerr. Febrero 27, 2008.

febrero 25, 2008

Notre vue?


La vue était formidable, mais la compaigne était mieux.
Parler: possibilité de clarté.
Notre vue?

febrero 24, 2008

Lectura dominical

El día de hoy leí -y estoy a punto de terminar- el premio Pulitzer de novela 2007, La carretera de Cormac McCarthy. Sí, el mismo que escribió No country for old men (Traducción novelera: No es país para viejos; traducción peliculera: Sin lugar para los débiles). Quizás les suene porque hace unos instantes Javier Bardem ganó un premio Óscar por su actuación en la película basada en esta novela. Novela corta (doscientas páginas), pero no por ello inmensa en sus dimensiones literarias. Rápido, rápido, rápido. Las frases cortas de McCarthy nos van guiando a un mundo apocalíptico. La frustración, la desesperación y la desesperanza están presentes todo el tiempo. Mientras deseas aventar el libro para olvidarte de lo que lees en él, te mantienes expectante y no puedes dejarlo más que para descansar la vista y poder dar una vuelta a tu alrededor, asegurándote de que lo que lees -por ahora- es sólo ficción. Un fragmento aquí, largo e inquietante, para abrirles boca. Cien por ciento recomendable.


Somos supervivientes, le dijo desde el otro lado de la lámpara.
¿Supervivientes?, dijo ella.
Sí.
¿Se puede saber de qué demonios hablas? No somos supervivientes. Esto es una película de terror y nosotros somos muertos andantes.
Te lo suplico.
Me da igual. Me da igual si lloras. Para mí no significa nada.
Por favor.
Basta.
Te lo suplico. Haría cualquier cosa.
¿Como qué? Debería haberme decidido hace ya tiempo. Cuando quedaban tres balas en la pistola en lugar de dos. Fui una estúpida. Ya lo hemos hablado un montón de veces. No me he convencido yo sola de esto. Me han convencido a la fuerza. Y no puedo más. Incluso había pensado no decirte nada. Probablemente hubiera sido lo mejor. Tienes dos balas y luego ¿qué? No puedes protegernos. Dices que darías la vida por nosotros pero ¿de qué sirve eso? Sino fuera por ti me lo llevaría conmigo. Sabes que lo haría. Es lo más adecuado.
Estás desvariando.
No, estoy diciendo verdades. Tarde o temprano nos cazarán y nos matarán. A mí me violarán. A él también. Nos van a violar y después de matarnos nos devorarán pero tú no quieres reconocerlo. Tú prefieres esperar a que eso pase. Pues yo no. No puedo. Se quedó allí sentada fumando un tallo enclenque de parra seca como si fuera una especie de extraño cigarro puro. Sosteniéndolo con cierta elegancia, la otra mano sobre sus rodillas recogidas. Ella le miró del otro lado de la pequeña llama. Antes hablábamos de la muerte, dijo. Ya no. ¿Y sabes por qué?
No. No lo sé.
Porque la muerte está aquí. No hay otra cosa de que hablar.
Yo no te abandonaría.
Da igual. Eso no significa nada. Puedes considerarme una pérfida zorra si así lo quieres. Me he echado un nuevo amante. Él puede darme lo que tú no.
La muerte no es ningún amante.
Por supuesto que sí.
Por favor no me hagas esto.
Lo siento.
Yo sólo no seré capaz.
Pues no lo hagas. Yo no puedo ayudarte. Dicen que las mujeres sueñan con el peligro que acecha a sus seres queridos y que los hombres sueñan con el peligro que corren ellos mismos. Pero yo no sueño nada. ¿Dices que no eres capaz? Entonces no lo hagas. Así de sencillo. Porque yo ya estoy harta de mi prostituido corazón y lo estoy desde hace tiempo. Hablas de tomar una actitud pero no hay ninguna actitud que tomar. El corazón me lo arrancaron la noche en que él nació, así que ahora no pidas que me dé pena. No hay pena que valga. Es posible que lo consigas. Lo dudo, pero quién sabe. Lo único que puedo decirte es que tú solo no sobrevivirás. Lo sé porque yo nunca habría llegado hasta tan lejos. Una persona que no tuviera a nadie haría bien en apañarse un fantasma más o menos pasable. Insuflarle vida y mimarlo con palabras de amor. Ofrecerle migas de fantasma y protegerlo con su propio cuerpo. Por lo que a mí respecta mi única esperanza es la nada eterna y la deseo con toda mi alma.
Él no dijo nada.
No tienes argumentos porque no los hay.
¿Te despedirás de él?
No.
Espera al menos hasta mañana. Por favor.
Tengo que irme.
Ella se había puesto ya de pie.
Por el amor de Dios. ¿Qué voy a decirle?
No puedo ayudarte.
¿A dónde vas a ir? Si ni siquiera ves.
No me hace falta.
Él se puso de pie. Te lo suplico, dijo.
No. No me despediré. No puedo.

Cormac McCarthy, La carretera.

P.D.: No country for old men ganó el Óscar a Mejor Película. En los agradecimientos se hizo referencia a la historia de... Cormac McCarthy.

febrero 21, 2008

El proceso electoral en EUA hasta ahora

Los que se rasgan las vestiduras en México sobre lo "largo", "oneroso", "derrochador" de las campañas, deben estar rasgándoselas más al ver las campañas de nuestro vecino, Estados Unidos. Por ahora, el proceso electoral estadounidense se mantiene en la etapa de las primarias, pero cabe decir que las "precampañas" están andando desde el 2006. Aunque muchos de esos precandidatos, que anunciaron tempranamente sus intenciones, ya han salido de la contienda. Así las cosas, por ahora quedan en la contienda los demócratas Hillary Clinton y Barack Obama, y los republicanos John McCain, Mike Huckabee y Ron Paul.

Del lado republicano, las cosas pintan seguras para John McCain, virtual candidato por su gran ventaja frente a sus oponentes. Del lado demócrata, las cosas están muy cerradas entre Obama y Clinton. Sin embargo, en los últimos días, Barack Obama ha alcanzado momentúm y rebasado a Clinton, la otrora preferida, en las encuestas y en el número de delegados. Creo que será difícil que Clinton logre dar la vuelta a Obama. Sin embargo, todo puede ocurrir, pues si algo nos ha dejado en claro este proceso es que los cambios se dan y se dan en el momento menos esperado.

Si las cosas fueran como se busca en México (por ejemplo, campañas cortas y poco uso de medios), lo más seguro es que, a estas alturas, los candidatos fueran Hillary Clinton por los demócratas y Rudy Giuliani por los republicanos. Ambos figuraron muy por delante de los otros aspirantes por mucho tiempo, pero Giuliani fue superado prontamente por el senador John McCain al enfocarse en las "batallas grandes" (como fue Florida), dejándole a McCain la oportunidad de hacerse de las primeras primarias y tomar la delantera en la voluntad republicana. Por otro lado, la senadora Clinton fue considerada con amplia posibilidad la "próxima presidenta de EUA". Sin embargo, las promesas de cambio del joven senador afroamericano, Barack Obama, despertaron la inquietud de muchos jóvenes, que regularmente no participan en política, y un particular sentido de unión racial entre los afroamericanos, que se cohesionaron en torno a su candidatura. Las cosas pintan bien para Hillary en las próximas primarias en Ohio y Texas, donde cuenta -según las encuestas- con una holgada ventaja en el primero y una relativa en el segundo.

Por otro lado, como pintan las cosas, es posible que los Súper Delegados (dirigentes del Partido Demócrata) terminen por decidir quién será el candidato demócrata a la presidencia. Sino quieren ir en contra de la "voluntad popular" y su propia tradición de defensa del "voto puro" (recordemos que abanderaron esta causa desde que Al Gore perdió la presidencia de EUA por un sistema político que privilegia la tradición de los delegados estatales sobre el llano voto popular; Al Gore ganó el voto popular, pero George W. Bush ganó en número de delegados), tendrán que asumir que el ganador, si las cosas siguen igual, es Obama. Incluso si se sumaran los votos vertidos en Florida, donde ganó Clinton pero no contaron por un castigo impuesto al estado por la directiva del Partido Demócrata, Obama tendría una pequeña pero real ventaja númerica sobre la ex primera dama.

La cosa es casi un hecho en el campo republicano: John McCain será su candidato. Los republicanos de extrema derecha temen su falta de "republicanismo" en ciertos temas. Recientemente, George H. W. Bush, padre del actual presidente, salió a declarar su apoyo al senador McCain, lo que indicó un apoyo proveniente de esa parte republicana que desconfia de McCain. Los republicanos saben que en la elección general irán cuesta arriba tras el desastroso gobierno de Bush. Sino van juntos no lograrán vencer a los demócratas. Los demócratas sufrirán por una contienda reñida y muy virulenta. Clinton representa, la verdad sea dicha, el conocimiento profundo de las políticas públicas americanas y la amplia experiencia para hacer las cosas. Obama representa el cambio en la política tradicional, representante de una nueva generación, pero ciertamente levanta dudas sobre su capacidad administrativa.

Clinton levanta rencores y amores, seguramente no jalará a los jóvenes y a ciertos sectores que apoyan a Obama. Aunque, ciertamente, podría contener los ataques de McCain de los cuales, inevitablemente, sufrirá Obama. McCain puede fácilmente echar en cara a Obama su falta de experiencia ejecutiva y militar, cosas que le importan a los estadounidenses. Eso no lo puede hacer con Clinton, pero Clinton levanta ámpulas ella misma, sin necesidad de que nadie diga nada. Según las encuestas, Obama estaría en mejor posición de enfrentar y vencer a McCain que Clinton. No obstante, como se ha visto, es cosa de ver a Obama frente a McCain en la elección general. En ese sentido, es posible que Obama no sepa hacer control de daños ni manejo de crisis, porque cabe decir que nunca se ha presentado con derrotas o contratiempos. Afortunadamente para él, su carrera política se ha visto coronada por victorias tras victorias.

Como sea el escenario, la elección general será intensa e interesante. Lo cierto es que los demócratas perderán la elección, no la ganan los republicanos. Si los demócratas pierden será por su falta de cohesión o por las carencias de quien sea su candidato. Efectivamente, McCain no es el mismo conservador que es el actual presidente Bush, mucho menos el ultraconservador que es Huckabee (quien representa la derecha de Atila), pero no puede negar la cruz de su parroquia. McCain, al final de cuentas, es republicano y verá por los intereses de éstos. Sus posturas, aunque matizadas, así lo indican. Para el mundo y nuestro país, será mejor un gobierno demócrata. Si bien McCain no sería lo mismo que Bush, lo preferible sería un gobierno de Clinton u Obama. Ya veremos cómo se desenvuelven las cosas, porque el hecho es que no se puede vaticinar algo con absoluta certeza.

Mariachi para ganar elecciones

¡No, pues sí! Ahora sí que Barack Obama me ganó. Con ustedes, en Dolby Surround, la rola del momento: "¡Viva Obama '08!" Me ha dado una idea para mi propia campaña:

Viva Lalo, ¡Viva!
Viva Lalo, ¡Viva!
En Tlalnepantla acabará
con la corrupción....
¡Ája!
(Brinquito Juanga incluído)

febrero 19, 2008

Expiación, deseo y pecado

El pasado viernes vi, casi a medianoche, Expiación, deseo y pecado (increíblemente larga traducción para Atonement, pero bueno). ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravo! La hora no era la mejor opción para ver una película después de un largo día de "politiquear". Sin embargo, me mantuvo muy atento. Excelentes actuaciones, muy buena cinematografía, insuperable banda sonora, gran historia. Keira Knightley, muy bien. Creo que esta guapa flaquita cada vez se supera más y más. James McAvoy, a quien conocía por papeles menores, se muestra autosuficiente en las artes histriónicas y digno de una calificación casi sobresaliente. Se juega con la temporalidad de una forma importante para lograr la historia que se está contando. Supongo que a varios puede resultarles un poco molesta la extraña temporalidad manejada en la película, pero creo que esta particularidad es lo que hace interesante a la película. Y lo lleva a uno a dimensionar esa parte de los humanos, que es la imaginación, el entendimiento y la búsqueda de motivos y razones.

Con esto quiero pasar a hablar del personaje que me cautivó: Briony Tallis (interpretado en tres etapas, una por Saoirse Ronan, otra por Romola Garai y, finalmente, por una veterana como Vanessa Redgrave). Ese personaje está hecho con magnificencia. Una cosa grande, grande. En términos de la narrativa convencional, los protagonistas serían Cecilia Tallis (Knightley) y Robbie Turner (McAvoy), pero no es hasta el final que uno se da cuenta que la historia es sobre Briony Tallis. Y ese final, tan inesperado como satisfactorio, es uno de los giros cinematográficos más dignos y complacientes que he visto en los últimos tiempos. Grande la muchacha que personifica a Briony en su pubertad. Las otras dos actuaciones excelentes, aunque la de Redgrave es corta, pero decisiva. Yo sólo volvería a ver la película por la actuación de Saoirse Ronan, la Briony de 13 años. La expresión de los ojos en close-up de esa niña son cosa alucinante, de verdad.

Preguntas sobre la historia: ¿Es que el amor puede ser tan profundo y puro como para trascender las barreras del tiempo y el espacio? ¿Puede ser tan real como para dejarlo todo por él, saberlo de repente, sentirlo en un momento y al siguiente entregarse por completo para toda la eternidad?

Empecé bien mi ciclo rumbo a los premios Óscar. Cerca la bala de un diez cerrado. Hay detalles, como pequeñas inconsistencias en la historia, en el sentido de historias laterales inconclusas o poco desarrolladas, que resultan, a mi parecer, innecesarias en todo caso. Sin embargo, el 9.5 -que le puse en "Calis de las Pelis"- está más que merecido.

Nota para tí (tú sabes): Quiero que la veas y luego platicamos. Responde las preguntas en base a la película.

Varias ideas / Several ideas

Hay varias ideas, noticias, pseudopensamientos que deben ser publicados el día de hoy.

1. Lindsay Lohan se desnuda. Pero no lo crean mucho, al final de cuentas será sólo un poco de ropa o tapándose "artísticamente" en las partes que nos interesan. En todo caso, mejor esperen su próxima borrachera, seguramente enseñará de más como siempre.

2. Fidel Castro renunció a la presidencia de Cuba... Nada realmente significativo ocurrirá en la isla, hasta que muera Castro y una nueva estirpe "democrática" (entiéndase, a modo de EUA) gobierne a los cubanos.

3. Mi mejor amigo, secretario general de mi fundación y abogado, Alberto Rodríguez, me ha dado un nuevo y ocioso divertimento: la revista H para Hombres. En el último número hablan del "sexo según el tipo de nalgas", en un artículo de Norberto García. Un fragmento es relevante para que dimensionen la calidad de los textos:

Grandes, pequeñas, atléticas, apretaditas, juguetonas, carnosas, delimitadas, ondulantes, seductoras, simpáticas, respingadas, replegadas, generosas, frondosas, deliciosas, profundas... Gran cúmulo de nalgas femeninas que cruzan, sin pena ni gloria, todos los días ante nuestros benditos y castos ojos. Se contonean lascivamente, ondulan y nos invitan a pecar, arrancando suspiros y erecciones pudorosas. Carnosos y tersos hemisferios que conviven en armoniosa, aunque no siempre simétrica, vecindad, delimitados por una sugestiva hendidura. Es más lo que conecta que lo que separa.
Para nosotros los caballeros no existen unos que se vean mal. Muéstrenme uno que les parezca muy grande o muy pequeño o muy redondo, y yo encontraré al menos dos docenas de machos que lo consideren la definición de la perfección femenina. Sí, porque igual que pasa con los equipos de fútbol o las marcas de cerveza, cada trasero tiene sus aficionados. Hombres perversos que en cada elección hallan la forma más impetuosa de hacerles el amor.

(Recuerden que en este blog no estamos a favor de estos elementos sexuales desbordados. Es una simple muestra de lo que NO debe ser, porque ¿dónde queda la decencia y la moral? Pero no podía dejar de hacer caso a la petición reiterada de mi querido amigo, neoliberal y colega, Chuchi Gallegos.)

4. Barack Obama superó a Hillary Clinton en las encuestas este día. Después de unas cuantas horas de ventaja, según Political Dashboard de Yahoo!, volvieron al empate de los últimos días, al promediar las últimas encuestas del día.

5. Jesús Silva-Herzog Márquez acabó con toda mi voluntad politológica: "Esos defensores de la verdad severa han impuesto un molde de comprensión de lo político que llega a la vanidad de definirse ciencia." (¡Carajo! Justo cuando descubrí la luz al conocer el "análisis de correspondencia" y las "variables suplementarias", elementos esenciales para mi tesis, que recomendó un gran profesor de estadística y fascinaron a mi todopoderoso asesor de tesis.)

febrero 15, 2008

Maravillosos videos

¡Pa' videos, éstos! Sino han visto estos videos, no han visto NADA.

DEBEN comentar.

Yuri, Yo te amo, te amo


Vengaboys, Up & Down


Hanson, MMMBop


Pablito Ruiz, ¡Oh mamá!


Ultrasónicas, ¡Qué grosero!

febrero 12, 2008

TV Aventuras: Dr. House y más.

Padre tiene una especie de afición por malas series televisivas, así que, por lo regular, tiendo a ignorar sus gustos en series. Yo me siento totalmente acaparado por mi afición a Lost y limitado por mi poco tiempo para ver televisión, así que, también, eso hace que lo ignore todavía más. Un día le di la oportunidad a una de las tantas que me recomienda, su nombre es Dr. House. ¡Qué maravilla de hombre! En este momento, medio veo, pero bien escucho, al sarcástico médico. ¡Cómo me gusta! Me sirve de distractor televisivo, mientras espero por la nueva temporada de Lost.

Por otro lado, en pasados días que echaba la flojera en casa, descubrí una divertida caricaturilla: Los Padrinos Mágicos. Esa también he de recomendarla, aunque no tengo la oportunidad de verla tan seguido por los horarios.


Así pues, hoy por hoy, lo que veo en la televisión son: noticias, programas varios a la hora de la comida, los de negro en el 11, Tercer Grado (el debate entre los periodistas de Televisa), Lost, Dr. House y Los Padrinos Mágicos (cuando se puede, sobre todo en Jetix).

febrero 10, 2008

Homenajeando a los grandes personajes


¡¡¡Arrrrroz!!! Hoy volvemos con esta gustadísima (¿?) sección y no podíamos hacerlo con un personaje de talla menor, así que esta vez le toca al Don Juan Mexicano por excelencia, Mauricio Garcés. Su auge cinematográfico, donde satirizaba los personajes de galán, se dio particularmente en el segundo lustro de los 1960s. Aunque tuvo personajes serios al principio de su carrera (es de recordarse, sobre todo, su personaje en la telenovela clásica Gutierritos), fue hasta que perfeccionó su papel de galán otoñal insaciable cuando alcanzó la mayor fama. Se dedicó a la comedia picaresca pero accesible a todo público. Yo sólo debo remitirme a su frase: "Debe ser horrible tenerme y después perderme." (Pa' las que les quede el saco.)


febrero 07, 2008

Extrañar

¿Hace falta que te diga que te extraño? Supongo que no. Decisiones son decisiones, aunque en el fondo uno puede estar muriéndose. Asume, entonces, que te extraño, porque es cierto. ¿Quién no podría hacerlo? Siempre hay algo que extrañar así sea mínimo, porque extrañar es intrínseco al ser humano, generador único de la creación en cuanto a recuerdos y sentimientos.
Mis entrañas arden con la emoción de pensarte y sentir el recorrido fluído del amor inacabado. Temo, por otro lado, por la cobardía que muestras, por la inconsistencia en los argumentos, por la incoherencia con los hechos. ¡Ya sé que así es el mundo! Yo quisiera que fuera menos así. Para fines prácticos, yo quisiera que tú fueras menos así. ¿Es que te hace falta la valentía para dar el paso o es que, simplemente, no creías en lo que decías? O, quizás, más bien es una cuestión de comodidad. De seguridad. Al fin y al cabo, todo eso es comprensible. Siempre buscamos el terreno firme y parejo. Arriesgar no es factible en la mayoría. Sólo que aquí entra un detalle, pequeño pero importante: Ni tú ni yo somos como la mediocre mayoría. Al menos, eso pensé de tí y lo sé de mí. ¿Dónde queda entonces lo que nos hace únicos en un mar infinito de medianía?
Esperar no es una opción, tampoco lo es perderte. Lo que siento, lo siento hoy. Mañana no sé. Lo que sé, lo sé hoy. Mañana podría dudarlo. Hoy existo, mañana puede que no.
Extrañar. Divina alegría de quien recuerda lo maravilloso, infernal agobio de quien necesita del recuerdo. Amargura y pesadez se acumulan en la incertidumbre de un amanecer extrañando al ser amado. Yo ya no sé que hacer, pero me ajusto a mis decisiones. Hasta no saber, seguiré extrañando. Cuando deje de hacerlo ni siquiera habrá que pensarlo. Ya no será. Simple. Ya no estará. Sencillo. Habrás dejado de vivir en mí, para bien o para mal. De hecho, ni siquiera para bien o para mal; el más maldito de los conceptos humanos, la indiferencia de la nada. De no generar emoción alguna en el otro. Mientras, hacia tí hay una sola palabra: Extrañar.

Jerr. Febrero 7, 2008.

Idealismo democrático (Sí, habemos "ilusos".)

"Lo que más me impactó fue la palpable excitación que yo sentía al hacer que la democracia funcionara como yo creía que supuestamente debía funcionar: escuchar a las personas, discutir con ellas sus ideas y luego intentar dar un significado práctico a esas ideas dentro del contexto del proceso legislativo."

Al Gore.

febrero 05, 2008

Lost, cuarta temporada, chanchanchán...

Así es. En EUA se estrenó la cuarta temporada de la serie Lost el pasado 31 de enero. Por lo que se ve, promete más íntriga, más sangre y menos respuestas. Ni modo... Chanchanchán...

febrero 04, 2008

Stories and myths

Después de mi viaje a una zona remota de Arkansas -el cual nunca ocurrió- seguí hacia Mississipi, donde descubrí que la historia aún no terminaba. Por más que la intenté bloquear de mi mente, la historia seguía apareciendo recurrentemente en mi mente.

Stories and myths

While I was strolling through the forest, our mighty forest, I began to think about the eternity we were expected to be there. I might been too lost on my thoughts because I never realized Fred coming to me. He sat besides me and told me it was cold enough to freeze both of us. Remember we're ghosts, we're really cold, you see. I've never fully understand Fred. He's so serious and constrained. Never showing a piece of happy feeling or showing any kind of romantic vulnerability. But, after all this years, I've got used to it. I'm certainly cold, physically (well, you know, physical in this case it's not literal), but I'm not cold emotionally. Fred is. He's always worried about eternal worries I'm not capable to understand.

As Fred arrived, I sense it was time for some kind of story. Just to help time pass sufficiently fast for a couple of ghosts. Fast isn't a constant when you're damned for eternity. "Well, Fred. Now you're here, let's just talk about something." Fred looked at me with that kind of glance I disliked. "Talk about what, Frank?"

"I dunno. Just talk. For passing time. Why don't you tell me about that kind of stories you know. The ones you always speak of when we enroute to the road on...", I couldn't complete the idea.

"Damn you, Frank! You're always complicating things. I'm not for stories." Fred answered severily. I was too concerned with making time pass easier, that I forgot that Fred wasn't for stories because he heard some funny noises earlier. I didn't put attention to that . In a forest you always hear something new or strange. But let us realize that Fred's nature says: Worry about anything, it maybe something to worry about. What a philosophy! Fred's natural philosophy! And I, well, just an optimistic free-minded guy. No complications for Frank.

Maybe all was because Fred saw a shadow. We ghosts don't have shadows. I've got a story: People use to say this forest is enchanted. They say two shadows travel through the forest keeping their heavy secrets with great sorrow. That was a freaky story. I imagine is just a myth. Not The Myth, just only a kind of legend that lacked of any certainty. Of course, the lack of certainty it needs to be asumed as more of a myth than a legend. I tooked Fred's hand and put it on my chest, I said: "Don't."

"Oh yes, I do. I'm ashamed of this. I'm ashamed of our myth..." Frank said while we turned to see the stars on the dark sky.