marzo 30, 2008

Oscuridad, primera parte.

Eran las ocho de la noche en la Ciudad de México. David había llegado de la universidad un par de horas antes, después de un largo día, en el que tuvo que investigar un gran rato en la biblioteca. Ahora estaba acostado en su cama, revisando su correo electrónico en su computadora portátil. De pronto, un apagón. David se molestó, leía el correo electrónico de un viejo amigo. Le decía que se vieran. Justo cuando iba a leer el sitio de la cita, se fue la luz. Soltó un suspiro. El silencio total de una noche sin electricidad. Incluso no había ruido en los cuartos aledaños de la vieja casona, que le servía de hogar en la capital. David era un estudiante de intercambio y vivía en una casa de estudiantes que patrocinaba el gobierno de su estado. Hacía unos segundos había mucho ruido: televisores encendidos, música a todo volumen en otro cuarto y la plática alejada de una pareja. Ahora, de repente, nada. Soltó un suspiro. Sólo unos minutos duró el silencio perturbador.

Los aullidos desesperados de los perros en las casas vecinas empezaron a oírse. David hizo una mueca de curiosidad. Aguzó el oído. Entonces, se oyeron gritos, muchos gritos. Desgarradores gritos que podían sentirse en las entrañas propias como fuertes ardores decadentes. Sirenas de patrullas y ambulancias rondaban por la ciudad para desaparecer repentinamente en la noche macabra. Golpes sordos de choques. Una explosión. Los gritos se acercaban, empezó a notar David. Empezó a asustarse. Un miedo descomunal comenzó a apoderarse de él. En ese mismo instante, escuchó cómo se abría el gran portón de la vieja casona. Y los gritos dejaron de ser lejanos. Los gritos estaban ahí. Al escuchar el primero, el de una mujer, se levantó de un salto. Cerró la computadora y la puso en el piso automáticamente. Ni siquiera pensó, reaccionó involuntariamente.

Hacía unos años, David había notado una tabla floja en el viejo y grande armario que estaba en su amplia recámara. De hecho, en aquella recámara podían alojarse hasta tres personas. Un tiempo, cuando él recién llegó a la capital, hubo otro inquilino en su cuarto, pero al acabar el semestre este muchacho terminó sus estudios universitarios y dejó solo en aquella recámara a David. Cuando eso ocurrió, David exploró el cuarto a sus anchas y notó la tabla floja en el armario, ahora que estaba más vacío que de costumbre. Entonces, se dio cuenta que en aquella tabla floja había un hueco lo suficientemente grande como para albergar a una persona acurrucada. Seguramente, en tiempos pasados, se usó aquel escondite para contrabando o algo por el estilo. Nunca más le volvió a prestar atención a aquel escondrijo.

De la nada recordó el viejo escondrijo del armario. Corrió hacia él y se metió, acurrucándose. Acomodó lo mejor posible la tabla, de tal forma que no se notara fuera de lugar. Su respiración era trepidante, pero de alguna forma pensó que, si quería salir de ésta, debía calmarse. Mientras lo intentaba, escuchaba más y más gritos por toda la vieja casona. Una especie de grullidos poco escandalosos, pero terribles, también. Hizo el esfuerzo magnífico del que no tiene otra opción y mantuvo su respiración al mínimo. Así fue que oyó abrirse la puerta de su recámara con un fuerte golpe. Escuchó pisadas. Grandes pisadas vacilantes, primero, y decididas, después. Alguien o algo buscaba en la oscuridad. Luego oyó un segundo par de pasos. Gemidos y grulliditos por aquí y por allá. David mantuvo la respiración. Rezaba. Rezaba inconcientemente. Cuando uno de ellos se acercó al armario, David sintió el miedo más grande de la vida. Una parte de él le pedía salir corriendo, la otra le exigía mantenerse quieto y en silencio justo donde estaba. Salieron de ahí.

Por varios minutos u horas, David nunca lo supo, estuvo ahí acurrucado. A veces tembloroso, a veces pensativo, a veces perdido. Nunca supo cuánto tiempo pasó. Seguro fue un día completo, porque vio un pequeño resplandor de luz por un tiempo y, después, nuevamente oscureció. Al principio, todavía se podían oír algunos ruidos. Oyó por algún tiempo un quejido dentro de la casona, pero con el tiempo el quejido se silenció. Cuando se terminó todo sonido en la casona, en los alrededores y en el mundo, David decidió salir de su escondite. ¿Qué había pasado? Una pequeña luz azul iluminaba interminentemente el amplio cuarto. Era su celular, tirado cerca del buró junto a su cama. Lo tomó y caminó hacia afuera.

Avanzaba por la casona a tientas. Sabía el camino. Un par de años en aquella casona lo tenían familiarizado. Mientras bajaba las viejas escaleras se topó con un bulto en el piso. Comenzó a llorar, llorar quedamente, sujetando el llanto en el pecho y manteniendo la compostura. Sintió algo húmedo en la pared y quitó la mano con horror. En el último escalón había un charco de algo que él no quería pensar qué era. Entonces alcanzó a ver un poco más, en la espesura de la noche, pues se filtraba algo de luz lunar por los amplios ventanales de la casona. Se asomó y notó por qué la luz lunar era tan tenue: espesas nubes cubrían el cielo y sólo dejaban asomarse brevemente la luna. Salió por el portón y vio el desastre en que estaba convertido todo. Automóviles chocados y humeantes. Cuerpos esparcidos por la calle, de humanos, perros y quién sabe qué más. Se dobló del dolor en el estómago y vomitó. Sollozaba quedamente. Sin soltar un sólo llanto, pues el miedo a ser escuchado (¿Por quién?) era mayor, caminó unas cuadras sin rumbo. Incluso, pensó en usar el celular, pero le dio miedo usarlo. Enfiló hacia la avenida principal más cercana. Atestiguó que estaba solo al llegar ahí. Todo mundo había muerto. ¿Qué había pasado? No había el menor rastro de electricidad por la ciudad. Era una ciudad fantasma. Recordó que su computadora portátil aún tenía bateria, pues también parpadeaba un foco al salir de su recámara. Su familia, sus amigos... Seguía sollozando quedamente. Quería respuestas, regresó por donde vino, rumbo a la vieja casona. En la oscuridad.

[Continuará.]

Jerr. Marzo 30, 2008.

marzo 28, 2008

Offer Nissim's best

En lo personal, considero que la canción mejor lograda de la dupla Offer Nissim y Maya es Alone. Por supuesto, las mucho más conocidas First Time y Be My Boyfriend son muy buenas, pero en Alone llegan a un nivel de música e interpretación impactante. La verdad sea dicha, la mejor opción es escuchar la versión grabada. Lo digo por experiencia: Offer Nissim carece de todo impacto en vivo. Mi querida amiga, administradora y güereja bohemia, Marcela Covarrubias, y yo fuimos a verlo en la Carpa Neumática del Hipódromo de las Américas el año pasado. El DJ israelí se dedicó a mover sus manitas, cual mariposita voladora, y a besuquear a los tipos de su staff. De cualquier forma, la música fue buena, nomás que era ver a Offer Nissim poner disco tras disco y nunca mezclar en lo absoluto. En fin, por lo mientras los dejo con la que a mi parecer es su mejor obra.

I look at you and see
Someone I don't wanna be
And it's taking me too long to realize
I'm better off alone
All the times that you told me lies
And you know that it happened too many times
And it's time that I realize
I'm better off alone

Offer Nissim feat. Maya, Alone

marzo 27, 2008

Homenajeando a los grandes personajes

Así es. Soy yo, su "servilleta", con Nino Chente hace algunos ayeres.

¡Éje! La cultura pop mexicana se engalana con uno de sus íconos de la canción ranchera: Vicente Fernández. Es un intérprete vernáculo de nuestro país al que se considera como el máximo exponente de la canción ranchera mexicana. Jalisciense de nacimiento, Chente -como también se le conoce- ha logrado enamorar y desenamorar a miles en nuestro país al candor de las bellamente interpretadas letras de sus canciones. Con su potente voz, ha entonado muchas canciones del género ranchero. Entre las más famosas están Por tu maldito amor, Mi viejo y Yo quiero ser. También, por su amplio carisma y fama, se le consideró para participar como actor en películas. Así demostró que en sus haberes incluía habilidades histriónicas, con las cuales protagonizó Gabino Barreda, Juan Charrasqueado y La ley del monte, por decir sólo algunas de sus tantas. Sin lugar a dudas, nadie puede considerarse mexicano si desconoce a Vicente Fernández. Cercano amigo del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, a quien invitaron como testigo en la reciente boda de su hijo, Vicente Jr. A su vez, ha incursionado como empresario, destacando recientemente la construcción de su colosal "Lienzo Charro y Centro de Espectáculos Vicente Fernández" en Guadalajara, Jalisco. Grande es Don Chente y digno representante de "lo ranchero", de la cultura pop mexicana.

marzo 25, 2008

Macarena

(Risa mía.) Mi estimado instructor Huichito la puso hoy en el gym. Yo no podía dejar de ponerla aquí. (Risa mía de loquito desesperado.) ¡Versión pocha, además!

"...and the boys say que estoy buena..." (Jajaja.)

Los del Río feat. The Bayside Boys, Macarena

marzo 23, 2008

Varias ideas / Several ideas

1. Fue semana de películas mexicanas. Inspirado por la exposición de fotografía en las rejas de Chapultepec, dedicada al FICCO, renté un par de películas medio antañeras: Lolo y La mujer de Benjamín. La primera me dejó esa sensación que te queda cuando no sabes si te gustó o no, si le entendiste o no, si fue buena o no. Es decir, indefinición. Terrible. Aunque recomiendo verla para decidir. La mujer de Benjamín, por otra parte, me gustó mucho. Y más satisfacción, porque no esperaba mucho de la película. Buen sabor de boca. Después, al retornar hoy, pasé a comer a Plaza Satélite y entré a ver La misma luna... ¡Ñah! Tiene una que otra cosa rescatable, pero final de churro y desarrollo de telenovela.


2. Moby estuvo en el Acapulco Music Festival. ¡Amo a Moby! Como le decía a una amiga, no sólo es muy bueno (así lo calificó ella), es un dios.

3. Fui al rancho de la familia en Villa del Carbón (recomendable municipio norteño del Estado de México). Fue bueno estar allá, convivir con la naturaleza y las tradiciones, recordar visitas anteriores. Esta vez se propusieron enseñarme a cabalgar "como Dios manda"; me duelen mis muslos. Fuimos a darle la vuelta al "monte". Debo decir que mi caballo se portó a la altura. Después algo en mi conciencia me dijo que debía acompañar a mi abuela a la misa de Sábado de Gloria (cuando todo mundo se negó a hacerlo). ¡No lo vuelvo a hacer! Después de siete lecturas, de mil salmos responsoriales, del agua, de las letanías, de la "apertura de la gloria", es decir, después de dos horas y media de misa me di cuenta por qué todos se negaron a ir con mi madre y mi abue... Cabe decir, no me gusta dormir lejos de la civilización...

4. ¿Qué onda con la contracultura en México? Les digo, todo en este país se desvirtua. Según lo que leo en El Universal, los emos ¡¿hicieron una marcha?! ¡¿Exigieron actuar contra la discriminación?! Wait a second! ¿Qué no se supone que los emos están en contra de todo tipo de involucramiento en un mundo decadente? Por eso la desconexión a la que se someten como protesta hacia el mundo actual. Y ahora resulta que tenemos emos participativos y reivindicadores de causas. ¡Bravo! En aras de la participación, lo que sea.

5. En estos momentos, gracias a mi querido amigo, colega y baterista beatlémano, Sergio Ascencio, entiendo -una vez más- que la realidad es muy relativa.

House music

Me han dado una buena idea para post en la cajita de comments. Como todos saben (y sino ahora lo sabrán), mi género favorito en la música electrónica es el house. Aquí tres buenas canciones con tres buenos videos. Le agregaré, como bonus, las letras. ¡Qué tal! Ando dadivoso. El de At Night es tan ridículo, pero delicioso. I'm back!

X-Press 2 feat. David Byrne, Lazy

I'm lazy when I'm lovin', I'm lazy when I play
I'm lazy with my girlfriend a thousand times a day
I'm lazy when I'm speaking, I'm lazy when I walk
I'm lazy when I'm dancin' and I'm lazy when I talk

I open up my mouth, it comes rushin' out
Nothin', doin' nadda, never, how you like me now
Wouldn't it be mad, wouldn't it be fine
Lazy, lucky lady, dancin', lovin' all the time

(As I'm lazy, 'til there. Jajaja.)

Shakedown, At Night

(I feel... at night)
It seems I can't deny

Some days just don't seem right
I think I feel, I feel much better
At night
Sometimes I can't deny

Some days just don't seem right
I think I feel, I feel much better
At night
Sometimes I can't deny

Some days just pass me by
You know I feel, I feel much better
At night
(I feel...)
Seems I can't deny

Some days just don't seem right
I think I feel, I feel much better
At night
Sometimes I can't deny

Some days just pass me by
You know I feel, I feel much better
At night
Yeah


DB Boulevard, Point of View

I don't have a cent
Will I pay my rent
And even my car doesn't work
Me and my man, he's the one
To die for, we have split up

Can't you see, life's easy
If you consider things
From another point of view
Ahhh, ah-ha yeahIn another way
From another point of view
Yeah, yeah, yeah, ahhh, ah-ha yeah
In another way
From another point of view

I see life and lights
All the colours of the world
So beautiful won't you come with me
I've seen birds and trees
All the flowers of the world
So beautiful won't you come with me
Ahhh, ah-ha yeah
In another way
From another point of view

Can't you see, life's easy
If you consider things
From another point of view
Ahhh, ah-ha yeah
In another way
From another point of view

marzo 19, 2008

Lamentable situación política

Ya sé que siempre termino rompiendo mi regla de separar este blog de la cosa política, pero he observado en los últimos días algo que quiero compartir con todos ustedes. Ya he admitido en diferentes oportunidades que pienso que el gran problema político contemporáneo del país se dio con la creación de una particular cultura política, que limita todo intento de reforma: la cultura política del sistema de partido hegemónico. Sin ponerle nombres (a sabiendas de que en nuestro país este sistema de partido hegemónico se dio bajo las siglas del PNR-PRM-PRI), esta cultura política terminó por afectar toda la estructura política, social y económica de nuestra nación, llevándola al traste con facetas como el autoritarismo y el clientelismo, por decir algunas. Lamentablemente, aquellas opciones políticas, que abogaron y lucharon por acabar con el sistema que cobijaba esta cultura política, actualmente están imbuidas en aquello que tanto criticaron.

Vergonzoso. Esa es la palabra que debemos usar para calificar todo el proceso de elección de dirigente en el PRD. Risible y ridículo es ver que aquellos que tanto han criticado los "fraudes electorales" estén ahora metidos en uno a sí mismos. Y es que las campañas fueron asquerosas, tramposas, sucias. El día de la elección fue peor todavía. Las casillas "zapato", las movilizaciones clientelares y los robos de urnas estuvieron al orden del día. Pésimo ver que aquellos que se han llenado la boca al hablar de transparencia y honestidad, estén ahora embarrados por la secrecía y la mentira. El árbitro de la contienda, otrora odioso enemigo que fue cómplice del supuesto fraude de 1988, resultó parcial. Salió a proclamar un ganador, con resultados de conteos rápidos realizados por encuestadoras (sí, las mismas que hace casi dos años fueron cómplices del "compló"), y lo festejaron con bombo y platillo. Pero no contaban con la astucia de su propio PREP, el cual, al transcurrir las horas, mostraba que los resultados de los conteos no eran fehacientes. Cuando el "candidato perdedor", Jesús Ortega, rebasó al "candidato ganador", Alejandro Encinas, de pronto aumentaron los conteos del DF, "rescatando" al candidato pejista. Cuando, de nuevo, volvieron a estar a sólo décimas de distancia, el sistema se les cayó a los perredistas. ¡Se les cayó el sistema! ¡Mi Dios! De risa. El clientelismo y el fraude ahora son la características patentes del PRD. Bravo, señores. Juzgaron tanto al PRI por ello y ahora han replicado a la perfección su sistema.

Por otro lado, el PAN. Triste caso de una soterrada mediocridad. En su elección para dirigente, perdón, en su designación de dirigente, se asomó la patética y antidemocrática práctica del dedazo. Bueno, parece ser que volvimos al pináculo del ancien régime mexicano, a la época de auge del autoritarismo, donde el Presidente de la República designaba a todos. Donde el Presidente de la República hacía del partido un apéndice del gobierno. Y así fue en el PAN, donde se les olvidó toda proclama a favor de la democracia y tuvieron su "candidato único" en Germán Martínez. Claro, ellos dicen que la democracia se hizo presente con una abrumadora mayoría que votó a favor de Germán. Igualito lo hacían en la época antigua del PRI, igualito lo hacen en Cuba. No hay otras opciones, pero ciertamente nadie se queda sin votar; tienen a uno nada más por el cual hacerlo. Además, también ya han encontrado los beneficios de utilizar discrecionalmente los programas sociales, a partir de reglas de operación a modo y con representantes eminentemente políticos en las delegaciones. El clientelismo y el autoritarismo son las características patentes del PAN. Bravo, señores. Juzgaron tanto al PRI por ello y ahora han replicado a la perfección su sistema.

En el PRI, por lo pronto, han habido buenas señales, aunque no todas las que debieran. Al menos, el año pasado, la elección para dirigente fue mucho más transparente y competitiva. Verdaderamente compitieron las fórmulas de Beatriz Paredes y Enrique Jackson. Los consejeros políticos del partido dieron su voto. Claro que eso no implica un cambio profundo, sino un mero avance. Todavía existen los coordinadores parlamentarios pensando en el beneficio cortoplacista y perverso. Todavía hay gobernadores que no deberían gobernar. Todavía hay cerrazón y oposición al cambio. Todavía existen grupos de interés contrarios a las mayorías. Pero, de entrada y por lo menos, lograron una elección de dirigente (que es lo que me atañe en este texto) competitiva en buenos términos, transparente y legítima.

Como saben, admito que esa cultura política ostentada por el viejo PRI (aunque, más bien, por los mexicanos, pues entonces "todos eran priístas", pero eso es arroz de otro costal a discutir en otra ocasión) es lo que se ha llevado al traste todo intento de vida democrática en México. Pero soy de la idea que los problemas se resuelven desde dentro, desde el "origen". He aprendido. Conozco al "monstruo" y creo que puede vencerse. Se necesita una firme convicción, nada más. Habemos muchos que tenemos esa convicción en el cambio general del entorno político mexicano y estamos dando la lucha desde el "origen". Lamentable es que los que propugnaron por desaparecer el aborrecible sistema sólo se dedicaron a replicarlo, al llegar al poder. Nombres: PAN y PRD. Lamentable situación política en México, pero más lamentable sería que nadie estuviera haciendo algo al respecto. Trabajemos y logremos.

marzo 16, 2008

Calabrias

Really good music!

Enur feat. Natasja, Calabria.



Alex Gaudino feat. Crystal Waters, Destination Calabria.

marzo 13, 2008

Sin lugar para los débiles

Es que cómo no, dos palabras: Cormac McCarthy.

Como mi querida amiga, colega y poet-isa, Isa Zapata, aun no se repone del impacto de la película y no nos brinda su visión al respecto (la cual estoy esperando, en lo personal), me le adelantaré. Creo que tengo tan poco que decir. Impactante. Así.

Las actuaciones, muy bien. La cinematografía, excelente. La historia, insuperable.

Javier Bardem está bárbaro, tremendo, magnífico. Creo que Tommy Lee Jones se reedita de otros papeles, pero aquí su melancolía de otros personajes está más sabrosita. Josh Brolin, para sorpresa, estuvo muy bien. Completo en su papel, creo. El personaje que me pareció sobrado, aunque entiendo su importancia (relativa), es el de Woody Harrelson, a quien mandan a acabar con el buenazo del psycho Chigurh. Obvio era que no ocurriría tal cosa.

El final es tan inquietante. La amiga, que me acompañó, salió sin entender emocionalmente -si es que existe tal cosa- y sufrió por un rato. No pienso que me exceda al decir que Chigurh sale librado. Me parece que es evidente, desde la primera escena en que aparece, que ese tipo no "recibirá su merecido". Pobre viejo sheriff. Ha visto tanto en su vida como tal, que nada le sorprende, nos lo dice desde el principio. Aquellos son territorios salvajes. Pero no se había topado con la violencia insospechada y fría de Anton Chigurh, la cual es capaz de obligarlo a retirarse y a sufrir pesadillas por toda la vida.

Le pondría, siendo absolutamente estricto, 9.8. Es una reverenda jalada eso. Así que, concediendo esta vez a la Academia, debo admitirlo: ¡10!

Coronados están los Coen. Más que coronado está Bardem. Infinitamente lejos de nuestro alcance está McCarthy.

Affaire Spitzer

Oh, good Lord! Spitzer's out of New York's governorship!

Tremendo escándalo se desató con la reciente renuncia de Elliot Spitzer, otrora gobernador de Nueva York, EUA. Y es que a este hombre se le descubrió contratando el servicio de prostitutas de élite. ¿El juicio viene por los gastos excesivos en mujeres? No, pues Spitzer tiene una de las fortunas más grandes en aquella nación. Entonces, ¿fue por distraerse de sus actividades como gobernador al convivir con chiquillas coquetas? No, tampoco. De hecho, los niveles de popularidad de Spitzer andaban por las nubes en aquellas tierras neoyorkinas, aunque sí ha tenido algunos errores de gobierno.

¿A qué se debió? Al enervante puritanismo gringo. De verdad que odio eso de la gringada. Por principio, soy un convencido de que la vida privada es ajena a la vida pública. En muchos casos, las acciones de la vida personal de los gobernantes no afectan directamente sus acciones de gobierno. ¿Para qué tanta alharaca? Otra cosa sería que fuera un borracho o un drogadicto, lo cual sí implicaría un detrimento en la actividad profesional de la persona. Dudo que la actividad sexual merme, en alguna medida, el trabajo de un gobernante. Y con esto me refiero a, por ejemplo, otro sonado caso, el del otrora gobernador James McGreevey de Nueva Jersey, quien tuvo que renunciar a la gubernatura en 2004, pues se reconoció homosexual.

Toda esa bola de gringos espantados deberían voltear a ver qué están haciendo sus hijos en este momento. ¿Qué creen que sus tiernas y güeritas hijas están haciendo acá en el spring break? Seguramente sólo vinieron a pasear por la playa agarradas de la mano del novio. ¡Obvio no! En el mejor de los casos, están haciendo justo eso que les asusta con el novio. Y lo más seguro es que they don't even know the guys they wake up with. Así que, si la esposa de Spitzer, al menos en público, lo perdonó e incluso se sabe que le pidió no renunciara a la gubernatura, ¿qué le importa a los demás?

Pero se terminan perdonando otras cosas... O ignorando. La próxima vez piensen en qué estarán haciendo sus hij@s en las frat parties.

¡Mi niña! Esta es Ashley Alexandra Dupré, la chica con la que se descubrió al exgobernador Spitzer. No, pues cómo no, por una de éstas hasta renuncio a la presidencia.

marzo 11, 2008

Visita al Centro Histórico de la Ciudad de México: Tres exposiciones

Hoy me dispuse a disfrutar un día. Disfrutar un día para mí y nada más. Un día, precisamente, llano y simple. Me da preocupación pensar en perder ese tipo de detalles en mi vida. Últimamente, la dimensión política de mi vida y la inminente dimensión laboral de ella dificultan eso. No pretendo que ésto se oiga mamón o victimizante, sólo es así. Ya no puedo ni siquiera sacar a mi perro a pasear sin que algún vecino salga al paso a pedir que haga o gestione tal o cual cosa, o en el menor de los casos que les hable de política. No está mal. Me agrada saber que puedo ayudar a la gente y que, gracias a ello, gano reconocimiento (el cual es infinitamente necesario en la onda política). Sin embargo, extraño los días simples. Sin juntas, sin política, sin estar rodeado de personas, sin preocuparme de lo que hago o digo, ya saben. Y hoy decidí tomarme el día y hacerme un día de ésos, llano y simple. Ahora que he sacado mis frustraciones -de las cuales disfruta burlarse mi querido amigo, colega y yunquista, Carlos Martínez-, entraré en materia.

Como debía ser un día llano y simple, empecé por el medio de transporte. Así pues, no usé mi coche. Usé el democrático y popular transporte colectivo. Dejaré de lado las historias vividas en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, pues, de otra manera, me parecería a mi querida amiga, colega y fashionista, Angélica Lofer. Arribé al Zócalo, con el pequeño morral de mis aventuras de antaño (y que ahora sirve para mis chacharas de gimnasio) colgando de mi hombro y me topé con sendos marchistas y pejistas repartiendo periódiquillos. Esta vez no llevaba chacharas de gimnasio, sino las llaves de mi casa, un libro y un lápiz. Me topé con el Museo Nómada, pero decidí dejarlo al final.

Enfilé rumbo a Bellas Artes. Antes de llegar a la Torre Latinoamericana está el conocídisimo Antiguo Atrio del Templo de San Francisco. Ahí pude disfrutar de la exposición El amor hasta la locura: Arrebatos eróticos y místicos, originalmente expuesta en el Museo Soumaya. Desde el principio, nos dicen que no debemos sorprendernos de la presentación común de elementos eróticos y místicos, pues no se considera a los segundos como una sublimación de los primeros, sino como complementarios. O sea que lo divino no tendría porque dejar de ser terrenal, sino que el amor terrenal puede bien expresar el amor trascendental de lo que está más allá de lo evidente. En todo caso, ese amor nos conduce a la locura. Y, efectivamente, así es. El amor, para ser amor, debe ser totalmente ajeno a cualquier acto cuerdo, racionalizado, reflexivo. Es en la espontaneidad del acto amoroso donde está la verdad del mismo. No es cuestión de entender, sino de sentir. (Así me pasa con una flaquita bonita, a la cual no busco entender porque me muero en el intento, ¿verdad?) Por eso es que la locura es esencial para el amor. Sin locura, el amor deja de serlo. Y aquí vendrá el juicio salvaje de mi querida amiga, colega y líder de economistas, Nuria Valenzuela, quien afirma mi "intensidad" en las cuestiones amatorias.
Algunas frases al pie de las obras para recordarse:

"La medida del amor es amar sin medida."
San Agustín.

"El encuentro erótico comienza con la visión del cuerpo deseado, vestido o desnudo, el cuerpo es una presencia: una forma que, por un instante, es todas las formas del mundo."
Octavio Paz.

"Cuando en el amor no hay locura, no es amor."
Pedro Calderón de la Barca.

- ¿Qué es lo que hace que tus horas sean tan largas?
- El no tener aquello que las acorte.
William Shakespeare.

Después seguí mi camino y en el Fomento Cultural Banamex disfruté y aprendí en México. Liberalismo y modernidad, 1876-1917. Voces, rostros y alegorías. Sobre ésto me gustaría destacar la importancia de la ideología liberal como un supuesto conductor hacia la modernidad. Evidentemente, la preponderante idea de progreso en la ideología liberal es el motor de la propuesta moderna de quienes ostentan esta ideología. Desde luego, depende de lo que nos signifique progreso, de lo que nos signifique modernidad. Históricamente en México, el liberalismo ha estado presente como garante de la "salvación nacional". Para mí es bien notorio considerar que Maximiliano y Juárez tenían propuestas ideológicas prácticamente iguales y, sin embargo, el Benemérito luchaba contra Maximiliano a quien veía como una imposición del imperialismo europero. Sólo que Juárez nunca pensó que él ya había caído víctima del imperialismo europeo al imponerse el liberalismo como ideología. Polémico mi argumento, pero así lo pienso. Peleando contra Juárez, un Porfirio Díaz "redentor" continuó con las tendencias liberales. Defendió los principios de progreso y crecimiento por sobre los de la democratización del país, porque justamente creía que la democracia vendría hasta que el país tuviera satisfechas sus necesidades materiales. Después, Madero también fue liberal y peleó contra el mismo proyecto liberal del Porfiriato. Los constitucionalistas fueron liberales e hicieron una constitución pintada de esos detalles, y otros cuantos. Aunque el "nacionalismo revolucionario" matizó el liberalismo (relegándolo en el discurso), su fantasma rondó nuestra política y develó su presencia cuando bajo el manto protector del mismo "nacionalismo revolucionario" tomó la cara de un "liberalismo social" en el salinato. Y, bueno, ya después se tornó en un evidente neoliberalismo, del cual padecemos en los gobiernos panistas. Liberalismo siempre presente. Lo que nos hace ver algo que debería ser evidente: el proyecto ha sido el mismo (prácticamente, lo sé, no totalmente); las luchas han sido por el poder en su aspecto más descarnado, por quién lo ostenta, nos indica este recuento.


Finalmente, la tan promocionada Ashes and Snow de Gregory Colbert en el Museo Nómada en plena plancha del Zócalo. Bueno, me dejó mucho que desear. Seguramente la experiencia hubiera sido otra si no hubiera habido tanta gente. (Me imagino a los pobres que han tenido que verla en pleno sábado a la hora pico. Sí, lo digo por tí, Jess. Jajaja.) Aún cuando fui en martes a medio día, había una cantidad enorme de personas. Es horrible no poder apreciar nada, porque tienes el constante "murmullo" escandaloso de mil personas en el sitio, por los empujones, por las cabezas que sobresalen por encima de las fotografías. Cabe decir que, para ese momento, las casualidades de la vida hicieron que me topara con mi mejor amigo en el Centro, quien estaba en la biblioteca de la Suprema Corte de Justicia en aquellos momentos haciendo una investigación. Me fue fácil cooptarlo y secuestrarlo. Sé que no fui sólo yo el que sintió aquello con la experiencia Ashes and Snow, pues Costeño afirmó sentir lo mismo. Mi propuesta: Sí entrada libre, pero con acceso controlado. Es decir, ir pasando a la gente por grupos de cien o ciento cincuenta personas, máximo. Calcular tiempos para despejar el sitio. La experiencia sería infinitamente más placentera. Por otro lado, pude disfrutar mejor los videos. Me quedó claro que la convivencia y coexistencia del hombre con el mundo animal es más que factible, según lo ahí observado. Ojalá hayan más osados que entiendan que así debe ser, que entiendan que somos parte de un mundo simbiótico donde el ser humano no lo es todo y debemos ver por los demás seres, debemos respetar nuestro entorno.

Como ven, por la longitud del post, fue un día que disfruté. Llano y simple. Así me gusta. En su momento, quizás, habré de extrañarlo. Por ahora, lo disfruto al máximo.

marzo 09, 2008

Vivo porque el tiempo ha pasado

El tiempo ha pasado. Es particularmente curioso cuando uno voltea la mirada hacia atrás y se ve que, efectivamente, el tiempo ha pasado. Tantas cosas que recordar, que valorar, que evaluar, que perseguir, que detener. El despiadado tiempo para algunos y el bendito tiempo para otros. Sublime bálsamo del que requiere urgentemente de más y más tiempo para sanar heridas. Angustiante espera del que espera una respuesta. Dañino malestar del que ama y no puede estar con el ser amado. Uno voltea, puede sonreír y, sin embargo, analiza. Siempre hay errores. Algunos de los que te arrepientes y algunos otros de los que no tienes la más mínima intención de arrepentirte. Cuando uno se excede, tiende a creer que lo hizo con razón. Seguramente no fue así, pero eso no importa en el fuero interno propio, porque, en realidad, lo que le importa a uno es lo que es y ya. Difícilmente alguien nos sacara de nuestra idea de la verdad.

El tiempo ha pasado y no sin dejar huella. Las canas, las arrugas, las ideas, los proyectos, los dolores, las alegrías; lo físico, lo mental y lo emocional. La nostalgia que invade a un ser es la fuerza de lo vivido que no quiere morir. El pasado resurge cuando uno menos lo espera y nos sostenemos de un delgadísimo hilo llamado cordura. Si es que existe la cordura, tendremos un ameno recuerdo del pasado, constreñido por la pesadez de lo que fue y ya no será. Pues, de alguna forma, entendemos que el pasado no se repite. Hay para todos un poco de pasado, hay para todos un poco de tiempo consumido, a veces olvidado, hay para todos explicaciones revueltas de lo ya cometido. Esperar, esperar, esperar. Revolotear y regocijarse en un mundo temporal paralelo, donde es alcanzable el perdón y la felicidad. Aquí vamos, sin motivo aparente, en un viaje aéreo. Atravesando nubes, se encuentra el fundamento real de las cosas: "El tiempo ha pasado." Sino fuera por eso, nuestra realidad sería nada. Nuestro mundo no sería nuestro, porque no tendríamos la idea de lo que tuvimos, lo que disfrutamos, lo que planeamos, lo que creímos, lo que pensamos, lo que amamos. Sin lugar a dudas, extraño ese aire de montaña que soplaba en mi cara. Extraño el calor que tuve junto a tí. Extraño las palabras que compartía con áquel. Extraño la simpleza llana de una carcajada infantil. Extraño la certeza de la rutina precavida. Extraño la afabilidad del amanecer bajo el sol. Extraño el cándido abrazo tras pensar que te había perdido. Todo eso me procura el entendimiento de que he vivido. Si el tiempo dejara de pasar, entonces yo no existiría. Si el tiempo dejara de pasar, la oscuridad me atraparía.

Jerr. Marzo 9, 2008.

marzo 06, 2008

Two girls on campaign

Así es. Hay dos chiquillas haciendo campaña virtual por los precandidatos demócratas a la Presidencia de EUA. Sus videos son imprescindibles para entender la profundidad de las propuestas de Hillary Clinton y Barack Obama. Quizás más de forma que de fondo, como veremos. Por lo pronto, definitivamente, me gusta más la flaquita de Clinton que la boluda de Obama. Claro que en gustos se rompen géneros.

I got a crush on Obama

Hot 4 Hillary

marzo 03, 2008

The Little Matchgirl

Mientras veía el DVD de la Edición Especial de La sirenita de Disney, entre los bonus que incluye, viene un cortometraje, cuyo nombre es La pequeña cerillera (The Little Matchgirl). Este cortometraje está basado en un cuento de Hans Christian Andersen. Justo como La sirenita. El caso es que es una verdadera maravilla, una obra de arte. Además, está bellamente sonorizada con la obra de Borodin, String quartet no. 2 in D major: Third Movement: Notturno (Andante). (Ciertamente, el título no es lo más atractivo.) Así que decidí mostrárselo. Espero que les guste como a mí. Advertencia: Final muuuy triste, pero ni modo. Las maravillas tienen que dejar huella de alguna forma.

¡Lost ha vuelto!


Sí, cómo no. Ha vuelto Lost a los lunes de mi vida. Salvo aquellos donde tenga juntita política, los otros serán maravillosos. No importa, siempre podré ver las repeticiones. ¡Viva Lost!