febrero 27, 2009

Tan sabrosas las groserías

Indiscutiblemente, las groserías son lingüísticamente sabrosísimas. Son parte del mexicano. Inspirado por una frase de Sergio Ascencio, fui a la página de Facundo (sí, el individuo irreverente de la televisión) y me encontré con las siguientes joyas. Disfruten la elegancia en el hablar.




¡Reverendas maravillas! Jajaja.

febrero 22, 2009

Zares


Zares, arte y cultura del Imperio Ruso es una gran exposición. Ayer fui a verla al Museo Nacional de Antropología e Historia y puede recomendarla ampliamente. Honestamente, no me esperaba algo tan vasto y atrayente.

Eso sí, vayan con tiempo. Llegamos poco antes de las 5 p.m. y cierran a las 7 p.m. Según el señor éste que da la sección de cultura en el noticiero de Loret de Mola (y que me dicen estudió en el ITAM), la exposición te la echabas en 2 horas. ¡Mentira más grande! Apenas a las 7 íbamos a la mitad y fue entonces cuando empezaron a corrernos... Nada discretamente, cabe decir. En fin, el caso es que tendremos que volver, porque lo demás lo vimos muy de rápido, con guardias presionándonos en cada parada.

Muy buena opción para quienes quieran echarse más de tres horitas y no en domingo, porque se atasca, ya que es gratis. Entre semana el boleto no es nada caro.

No, no, no: esto no se hace


¡Qué rica (perdón para la feministas) está Fergie!

febrero 16, 2009

Gran mujer


El mundo en buenas manos.

febrero 15, 2009

Consumismo, automatización y nuevamente consumismo

Ayer llegué a la triste conclusión que el Día del Amor y la Amistad es la más terrible forma de consumismo sin sentido. Digo, lo son también otras festividades, pero la de ayer, en específico, es la más terrible de todas. Y no porque el consumismo desbordado, en general, no sea asquerosamente avasallador en un mundo capitalista como el nuestro, sino porque no debería haber motivo en especial para festejar el amor.

En lo personal, yo lo festejo al intentar dar a conocer a mis seres queridos que los quiero profundamente, ya sea diciéndolo y teniendo algún detalle que lo demuestre, todos los días.

No pudiendo evitar vernos (puesto que queríamos vernos), mi novia y yo emprendimos la aventura de salir en semejante día. Afortunadamente conté con su magnífica previsión, de esos detalles que amo en ella, pues compró los boletos por internet. Pero... El tráfico para ir a recogerla, el tráfico para llegar al lugar, las filas inmensas para lograr hacer cualquier cosa (comer, comprar boletos, ir al baño, etc., etc., etc.), ya empezaban a decir algo de lo que sería el día.

Pero, ¡oh sí!, nadie nos indicó que la automatización del mundo también jugaría su parte: el estacionamiento literalmente se detuvo por media hora. ¿El motivo? Las filas (sí, también para eso) para salir de La Cúspide. A medio mundo se le ocurrió salir a la misma hora, las filas crecieron geométricamente, los que llegaron al punto de recolecta de boletos se encontraron con que su tiempo de tolerancia había vencido, así que tenían que volver a pagarlo. Un desastre. Aunque, pacientes como nosotros solos, decidimos esperar y no desgastarnos. Salvo que Paola terminó comprándose dos vestidos, en esa "espera", y todo el argumento del consumismo terminó por esfumarse...

febrero 12, 2009

"Koalation" salvation

Sé que Chuchi protesta porque tome notas de El Gráfico de El Universal, pero es que este video está muy padre. Dejólos con él.

febrero 09, 2009

Niña bueeena


Sí, sí. Lo admito: la semana pasada vi Guerra de Novias. Me divirtió, pero -más que otra cosa- me la pasé viendo a Anne Hathaway. Me gusta lo suficiente como para no evitar dos que tres expresiones, que provocaron pellizcos de mi novia.

febrero 08, 2009

Contra la crisis

Una gran mujer, sin lugar a dudas. El Gráfico de El Universal siempre tiene impactantes y trascendentales noticias para toda coyuntura; esta es una de ellas. Disfrutad.


Paris ayuda en la crisis mundial

La heredera Hilton declaró que su ingreso no se ha visto afectado por la actual crisis financiera que se vive en el mundo

¡Seguiré comprando en las mismas tiendas y gastando la misma cantidad de dinero! Paris Hilton se compromete a hacer su parte para ayudar a la economía mundial.

La heredera admite que su ingreso no se ha visto afectado por la actual crisis financiera internacional. Asegura que los contratos que tiene firmados para el año con promotores que le pagan miles de dólares sólo para hacer una aparición en sus eventos permanecen sin modificación.

París se comprometió con anterioridad a comprar únicamente ropa de diseñadores de moda estadounidenses.

febrero 02, 2009

Sobre la gula o ¡cómo tragué este puente!


En realidad, uno siempre va por la vida intentando mantener la imagen física en un mundo sedentario y con alimentos altos en grasas y carbohidratos. Regularmente me ciño a tal "conciencia". No este fin.

¡Mi Dios! Como dijera Pumba: ¡Comí como cerdo!

El viernes comí padre al ir a Toluquita la Bella. Ya saben de esas cosas grasosillas y carnosas, entiéndase el famoso chorizo de aquellas tierras. Al volver cené una cantidad suficiente de tacos en tierras tlalnepantlenses.

El sábado desayuné ligero porque fui a CU, pero al volver resultó que mis padres habían huído a Querétaro, abandonándome. Así las cosas, me dispuse a prepararme comida la cual no fue particularmente ligera al constituirse, básicamente, en pasta. Después, fui con Paola a una fiesta donde se nos ofrecieron amplias cantidades de deliciosos canapés y un pastel de trufa tremendamente castigador.

Este domingo desayuné normalmente, pero el problema fue la carne asada que nos esperaba en casa de mi amigo Reyes, para poder disfrutar el Super Bowl. Ahí sí que no tuve límites. Comí cual "pelón de hospicio". Indescriptible la prominencia posterior de mi estómago, como mi prácticamente nula posibilidad de moverme y mi dificultad, incluso, para respirar.

Este lunes desayuné frutita tranquilamente, pero almorcé con Paola en Starbucks y tuve un buen panini de tres quesos. Comí levemente arroz, previniendo lo que acontecería más adelante y es que cómo no, si el día de hoy es Día de la Candelaria y la tamaliza era obligada. Debo admitir que no tuve decoro en cuanto a los tamales.

Entonces, ahora mi destino es un Alka Seltzer... ¡Provecho!