febrero 29, 2008

Un fragmentito de Una verdad incómoda

Cuando se piensa en un problema tan enorme como el calentamiento global, es fácil sentirse superado e impotente, escéptico de que los esfuerzos individuales realmente puedan tener algún efecto. Pero es necesario que rechacemos esa reacción; la crisis se resolverá únicamente si asumimos nuestra responsabilidad como individuos. Instruyéndonos e instruyendo a otros, haciendo nuestra parte para minimizar nuestro uso y derroche de los recursos, haciéndonos más activos políticamente y exigiendo cambios; de estas maneras y muchas otras, cada uno de nosotros puede contribuir a modificar la situación.

[...]

Una manera de comenzar a producir esos cambios es aprender cómo afecta el modo que vivimos al medio ambiente global. Todos contribuimos al cambio climático a través de las decisiones que tomamos cotidianamente, desde la energía que utilizamos en casa hasta los automóviles que conducimos, desde los productos y servicios que consumimos hasta la estela de desechos que dejamos detrás de nosotros. [...]

Al Gore, Una verdad incómoda.

1 comentario:

Ró Galán dijo...

¡Ay ese Al Gore! Tan buena persona y habitante mundial... qué lástima que lo premios Nobel se hayan devaluado por su causa.

Tú que andas de aPRIndís deberías de "hacer algo por tu ambiente", y por lo menos proponer que ya no nos obliguen a separar basura si sus pinches camiones y tiraderos no lo hacen :s

cuídece My PRIcious.