febrero 07, 2008

Extrañar

¿Hace falta que te diga que te extraño? Supongo que no. Decisiones son decisiones, aunque en el fondo uno puede estar muriéndose. Asume, entonces, que te extraño, porque es cierto. ¿Quién no podría hacerlo? Siempre hay algo que extrañar así sea mínimo, porque extrañar es intrínseco al ser humano, generador único de la creación en cuanto a recuerdos y sentimientos.
Mis entrañas arden con la emoción de pensarte y sentir el recorrido fluído del amor inacabado. Temo, por otro lado, por la cobardía que muestras, por la inconsistencia en los argumentos, por la incoherencia con los hechos. ¡Ya sé que así es el mundo! Yo quisiera que fuera menos así. Para fines prácticos, yo quisiera que tú fueras menos así. ¿Es que te hace falta la valentía para dar el paso o es que, simplemente, no creías en lo que decías? O, quizás, más bien es una cuestión de comodidad. De seguridad. Al fin y al cabo, todo eso es comprensible. Siempre buscamos el terreno firme y parejo. Arriesgar no es factible en la mayoría. Sólo que aquí entra un detalle, pequeño pero importante: Ni tú ni yo somos como la mediocre mayoría. Al menos, eso pensé de tí y lo sé de mí. ¿Dónde queda entonces lo que nos hace únicos en un mar infinito de medianía?
Esperar no es una opción, tampoco lo es perderte. Lo que siento, lo siento hoy. Mañana no sé. Lo que sé, lo sé hoy. Mañana podría dudarlo. Hoy existo, mañana puede que no.
Extrañar. Divina alegría de quien recuerda lo maravilloso, infernal agobio de quien necesita del recuerdo. Amargura y pesadez se acumulan en la incertidumbre de un amanecer extrañando al ser amado. Yo ya no sé que hacer, pero me ajusto a mis decisiones. Hasta no saber, seguiré extrañando. Cuando deje de hacerlo ni siquiera habrá que pensarlo. Ya no será. Simple. Ya no estará. Sencillo. Habrás dejado de vivir en mí, para bien o para mal. De hecho, ni siquiera para bien o para mal; el más maldito de los conceptos humanos, la indiferencia de la nada. De no generar emoción alguna en el otro. Mientras, hacia tí hay una sola palabra: Extrañar.

Jerr. Febrero 7, 2008.

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