junio 18, 2007

Ocho

Mi querida Isabel Zapata me ha "enjaretado" un jueguillo pecaminoso. A mí, a diferencia de Guillermo Ysusi, no me molesta. De hecho, me resulta divertido; es una magnífica oportunidad de escribir por escribrir, lo cual significa ensanchar el mundo del surrealismo mágico. Según entiendo este juego es de dar ocho características de nuestra persona, sobre todo que sean reveladoras y polémicas. ¡Ay papá! Agárrense que ahí les voy.

1.- ¡Soy una persona extremadamente dispersa! Cuando algo me gusta, me puedo concentrar, pero no es algo definitivo. Al final, siempre logro aburrirme de lo que estoy haciendo. De hecho, cuando ya me desespere, pueden ver como empiezo a jugar con mis dedos; ésta es una señal infalible para darse cuenta de ello.

2.- Hace tiempo, tuve una etapa de retraimiento cuasi intelectual. Me iba a leer libros, o simplemente a ver a la gente, a parques (sobre todo al Naucalli, frente a las Torres de Satélite). Ahí me podían ver, sentado bajo algún árbol, leyendo u observando a las personas. Si pudiera contarles tantas cosas que vi o escuché, estando ahí solo. De repente, un día, específicamente el 7 de agosto de 2004, fue la última vez que hice eso. Desde entonces, nunca más he ido a leer un libro o a ver personas a un parque, aunque en ocasiones he sentido muchas ganas de repetir la experiencia.

3.- Me cuesta mucho estar solo. Ahora es más fácil, existiendo internet, pues a todas horas puedo encontrar a alguien conectado. Aunque me gustan mis momentos de soledad para introspección, no suelen ocurrir mucho, porque empiezo a angustiarme y pronto necesito de la comunicación con los demás.

4.- Soy profundamente católico. Tengo mis razones para creer en que hay misterios inexplicables, vividos en carne propia. Lo que debo admitir es que, muchas veces, me es complicado coordinar mis posiciones sociopolíticas públicas con mis posiciones religiosas personales. Sin embargo, hago el intento y, hasta ahora, no han habido grandes problemas.

5.- Me encanta el coco. (No el que espanta a los niños, sino la fruta). También me fascina el chocolate, aunque aquí sí procuro ser muy cuidadoso en mis cantidades de consumo. Jajaja.

6.- Alguna vez enterré una "cápsula del tiempo" en el pueblo mexiquense de mi abuela paterna, Villa del Carbón. Puse un juguete, una cartita y una moneda. Eso debió haber sido hace 10 años.

7.- He escrito muchas cartas que me hubiera gustado publicar. Creo que, en varias de ellas, he sido más profundo e ido a niveles insospechados de arte... El problema es que han sido carteos privados, que supongo se quedaran así para siempre.

8.- Mi padre siempre ha dicho que hay tres valores esenciales en la vida: la lealtad, la disciplina y la amistad. Vivo en función a ellas, pero tengo una particular predilección por la amistad. La valoro inmensamente, quizás por mi condición de hijo único. La mejor definición de ésta me vino en un momento de mayúscula desesperación: "Alguna vez nos dijiste que tu espalda era grande para ayudarnos a cargar nuestros problemas. Nuestras espaldas no son tan grandes, pero somos muchos y podemos poner todos un poco de nuestra parte para ayudarte a cargar tus problemas, por más grandes que sean."

Ahora, he dicho mis "ocho". Se supone que le debo dejar la estafeta a alguien más, pero, como ya dijo Ysusi, Patricia Isabel ya acaparó a la comunidad. Creo que en mi caso le cedo la estafeta a Armandito Ito Cuaz, a Patricio y a Ró Galán. ¡Suerte con sus Ocho!

1 comentario:

ItoCuaz dijo...

Precisamente tiene poco que participé en el juego... A ver si lo puedes checar. Saludos de un ex-itamita; orgulloso de serlo!

http://ospensamentosdogel.blogspot.com
/2007/06/ocho-cosas.html