Recientemente, en TVNotas (literatura de gran calidad y divertimento sanitario), el joven hijo de Emmanuel y amigo preparatoriano de nuestra querida amiga Isa Zapata, Alexander Acha, dio una entrevista a la no menos notable y magnífica exponente periodística, Shanik Berman. Tomaré un fragmento de vitalísima importancia para reconocerlo como una alma decente y buena en un mundo de pecado galopante.
"... Cuando he dejado de ir a misa me siento un poco triste, con menos ganas de amar, sin dulzura, ni alegría en mi interior."
¿Acaso tu novia, la preciosa Christiane Burillo Alemán, lo notaba?
"No. Me sentía así cuando no iba a misa, aunque no se me notara, ni nadie se diera cuenta, pues en el exterior igual y puedes fingir. Aunque no te sientas feliz, logras aparentar estar contento y mostrarte amable con alguien, porque son las reglas sociales y así debe ser, pero con mi comunión me nace y es una gran diferencia en mi vida. Ahí siento que las cosas me salen realmente del alma y para mí eso es tener un corazón puro."
Se ve que eres un chico bueno, no te imagino cometiendo algún pecado, ¿o sí?
"Obviamente, los seres humanos pecamos. Soy frágil, débil, y todos somos pecadores. Trato de no caer, pero se me van... de repente fallo, y lo hago muchas veces, porque en este medio existe gente buena y mala, quien es corrupto y quien no lo es, pero yo trato de inclinarme siempre hacia lo bueno."
Alabado sea.
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