julio 28, 2008

La coyuntura 2

Mi querido amigo, compañero de trabajo y colega, Pepo Caballero, me ha dicho que deje de "sacarle", pero ciertamente me encuentro en una disyuntiva de cambio, retos y esas cosas que hacen temer. Siempre, siempre he sido muy temeroso de la incertidumbre. No me gusta lo que no puedo entender y/o predecir. La política, actividad profunda de mi vida, es una de esas cosas. La amo y la detesto a la vez. Sé que puedo y quiero, pero no sé si al final las cosas se definan para mí. Hay apoyo y posibilidades, pero nada definitorio. Al final de cuentas, como ya decía, es esencialmente incierto todo este business. Ahora cada lunes por la noche, en un Vip's pirulesco de mi municipio, donde me reportan avances y yo le digo al equipo lo que hay, lo que tuve, lo que me dijeron, lo que dije, lo que puede ser y lo que debiera, lo que viene y lo que dije de más, lo que hay que hacer después y lo que no tiene porque hacerse. Mucha gente ha expresado apoyo y tengo un compromiso con eso.

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Afortunadamente, después de la plática con mi querida Isha me di cuenta que más vale seguir clavado en lo positivo. Justo como siempre he sido. Ya tomé la decisión de participar y luchar por algo. Me la voy a creer, porque sé que puedo, sé quién soy y de lo que estoy hecho. Nada pierdo y lo haré porque creo en lo que estoy proponiendo. Me tomaré la libertad de citar una parte de esta conversación personal con una mujer maravillosamente madura como Isha, donde dijo debo recordar algo: "Toooda la carne al asador". Por lo que creo, bien lo vale. Al final de cuentas, como me dijo, quizás pueda ser joven pero sé lo que quiero. Muchas veces los viejos no tiene visión de nada. Gracias, Isha. Quería hacer pública tu capacidad de calmar esta alma perturbada. Jajaja. Aunque te odie por americanista.

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