octubre 11, 2007

Homenajeando a los grandes personajes

Mi primera reacción fue la negación. "Nooo...", exclamé, mientras conducía rumbo al Instituto esta mañana. Al voltear en un crucero, caché de reojo el encabezado del afamado Metro: Muere Francis. Mi primera reacción fue pensar si este era Día de los Inocentes (realmente soy muy malo para recordar qué día es; sólo recuerdo que es un 28 y que es a finales de año, pero siempre dudo entre octubre, noviembre y diciembre). Como hoy no es 28, dedujé que tenía que ser cierto y heme aquí, en la oficina de la Facultad Menor. Lo primero que hice fue encender la PC y buscar la noticia en la red: Era real, Francis murió. Francis fue un elemento importantísimo de la cultura pop mexicana, pues su labor no fue menor: recuperar el glamour de los espectáculos de cabaret en México. Además, dio un nuevo concepto al travestismo. Por un lado, hubo un tiempo en que el cabaret fue un espectáculo nomás para la high society mexicana, con una singular y suntuosa fastuosidad. Con el tiempo habría de decaer en el imaginario colectivo, al asociar el cabaret con las ficheras y los tepochorines de quinta, más que con el ampio espectáculo de revista que alguna vez fue. Por otro lado, Francis logró disasociar, en alguna medida, la imagen del travesti de la caricatura de los "drag queens" a la imagen que, supongo, pretenden adoptar quienes así lo hacen: simple y llanamente un hombre vestido como mujer y adoptando una personalidad femenina. No es que algo sea más digno que lo otro, pero sí es significativamente distinto. Homenaje póstumo a otro ícono de la cultura pop mexicana que se nos va. Homenaje póstumo a Francis.

1 comentario:

Milosc dijo...

Interesante reseña señor, debo señalar que Francis ahora formará parte de mi colectivo popular mexicano. En un principio pensé que se trataba de una crítica a una mala conductora de televisión, pero que sorpresas puede dar la vida.