Bueno, no había podido hacer este recuento final, pero aquí viene lo inevitable:
Fui feliz con mis experiencias laborales. Esa ha sido mi reflexión posterior, tras las experiencias. Al principio, renegué de ambas, pero me han dejado gran aprendizaje en sus distintos ámbitos. Podría decir que ahora me considero relativamente preparado para el mundo laboral.
En el aspecto personal, he sentido con tristeza la separación de muchos de mis amigos, porque los tiempos cada vez se aprietan más y resulta por demás complicado coincidir en tales circunstancias. Sin embargo, mis mejores amigos y yo hemos decidido abrirnos espacio mínimo cada mes y medio. Hasta la fecha ha resultado exitosamente.
Experimenté la vida amorosa con varias mujeres, es decir, salí con varias, pero no di el clavo hasta el final. Empecé el año terminando con alguien. Después me di una segunda oportunidad con otro alguien. Luego olvidé a alguien más. Fui seducido por alguien menor y me resultó del asco la experiencia. Tuve encuentros frívolos. Y, aunque no quería, encontré eso que todos buscamos en alguien que reapareció en mi vida. Con Paola he encontrado a alguien con quien, puedo decirlo, me identifico plenamente y la quiero por todo lo que es y lo que no es. Es algo libre de todo tipo de agitaciones; es haber encontrado a quien considero mi media naranja.
La tesis avanzó con pausas más grandes de lo pensado y nos topamos con una alegre sorpresa: es muy posible que el método usado fue una pérdida de tiempo. Eso, hasta que no lo checó media Facultad en mi última visita a mi asesor. En fin, por lo pronto, no va tan mal.
Me aventé duro a la grilla. Ahora soy un personaje destacado de mi municipio, con pósters en algunas esquinas, tiendas y casas de la gente que me apoya. Que repartió descuentos por varias colonias del municipio. Que dio discursos. Que padeció reuniones, desayunos, comidas, reuniones, juntas; la gran mayoría llenas de forma y carentes de fondo. Ya veremos qué depara el próximo año electoral.
Tengo un nuevo perro. Algo demente, pero lo quiero. Tengo una nueva laptop. Tengo más libros en la mente. Tengo más películas y más música en el alma.
Fue un buen año y tengo la firme intención de hacer del que viene uno mejor.
Mis mejores deseos. Abrazo.
Fui feliz con mis experiencias laborales. Esa ha sido mi reflexión posterior, tras las experiencias. Al principio, renegué de ambas, pero me han dejado gran aprendizaje en sus distintos ámbitos. Podría decir que ahora me considero relativamente preparado para el mundo laboral.
En el aspecto personal, he sentido con tristeza la separación de muchos de mis amigos, porque los tiempos cada vez se aprietan más y resulta por demás complicado coincidir en tales circunstancias. Sin embargo, mis mejores amigos y yo hemos decidido abrirnos espacio mínimo cada mes y medio. Hasta la fecha ha resultado exitosamente.
Experimenté la vida amorosa con varias mujeres, es decir, salí con varias, pero no di el clavo hasta el final. Empecé el año terminando con alguien. Después me di una segunda oportunidad con otro alguien. Luego olvidé a alguien más. Fui seducido por alguien menor y me resultó del asco la experiencia. Tuve encuentros frívolos. Y, aunque no quería, encontré eso que todos buscamos en alguien que reapareció en mi vida. Con Paola he encontrado a alguien con quien, puedo decirlo, me identifico plenamente y la quiero por todo lo que es y lo que no es. Es algo libre de todo tipo de agitaciones; es haber encontrado a quien considero mi media naranja.
La tesis avanzó con pausas más grandes de lo pensado y nos topamos con una alegre sorpresa: es muy posible que el método usado fue una pérdida de tiempo. Eso, hasta que no lo checó media Facultad en mi última visita a mi asesor. En fin, por lo pronto, no va tan mal.
Me aventé duro a la grilla. Ahora soy un personaje destacado de mi municipio, con pósters en algunas esquinas, tiendas y casas de la gente que me apoya. Que repartió descuentos por varias colonias del municipio. Que dio discursos. Que padeció reuniones, desayunos, comidas, reuniones, juntas; la gran mayoría llenas de forma y carentes de fondo. Ya veremos qué depara el próximo año electoral.
Tengo un nuevo perro. Algo demente, pero lo quiero. Tengo una nueva laptop. Tengo más libros en la mente. Tengo más películas y más música en el alma.
Fue un buen año y tengo la firme intención de hacer del que viene uno mejor.
Mis mejores deseos. Abrazo.
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