septiembre 30, 2007

Keep political correctness out of Sesame Street

Mi querida amiga, colega y poeta, Patricia Isabel, me mostró una causa en el "Libro de Caras" (llamado por otras inquietas mentes "Cara de Libro") a la cual no podía hacer oídos sordos y debía poner todo mi empeño en apoyarla. Esta causa es, básicamente, recobrar nuestra infancia: recobrar el Plaza Sésamo con el que todos crecimos; el Plaza Sésamo sin suspicacias, sin paranoias, con una bella tolerancia implícita, plural; el Plaza Sésamo sin pretenciones de ser políticamente correcto. ¿Por qué?, se preguntarán. Bueno, la cosa está un poco bushiana.

Ahora resulta que El Monstruo Come-Galletas ya no come galletas, sino vegetales. ¡Por amor de Dios! Digo, es cierto que coincido en que comer galletas en exceso implica problemas en torno a la obesidad, por ejemplo. Pero esto no significa, de ninguna manera, que vamos a poner al pobre monstruo a comer vegetales para darle un mensaje "correcto" a la infancia. Eso, en todo caso, debería ser la labor ineludible de los padres. O, en un excepcional caso, que lo pongan a comer galletas altas en fibra o light. (Jajaja.) En fin. Otra cosa ha sido el cambio en Óscar, el verdoso habitante de un bote de basura, quien ahora no es gruñón (lo cual era su característica maravillosa), sino que ahora es un ente triste por vivir en un basurero. Háganme el favor. Para finalizar, lo peor de todo, han vuelto más "masculinos" a Beto y Enrique, por una serie de dudas y argucias de tipo intolerantes, dado que se suponía que el modus vivendi de estos jóvenes era muy cercano a la onda homosexual... Nomás porque vivían juntos, solían abrazarse, no tener tapujos al mostrarse su cariño y, por supuesto, bañarse juntos en la misma tina con su patito de hule. ¡Bueno! Ante esta "oda a la posmodernidad", en pleno siglo XXI, no nos queda más que protestar y abogar por un retroceso a los años 1980s (justo lo que nos faltaba: retroceder para avanzar... ¡Qué mundo!). Tan sólo keep political correctness out of Sesame Street.


Nótese que duermen en camitas separadas.

1 comentario:

Osvaldo Antonius dijo...

Si, si el problema esta en esos condenados programas de televisión; que den mejores contenidos, que le den modelos "correctos" a los hijos, que importa si los padres están al pendiente o no...