Sobre buena música y beneficios del poder

Pues sí, los beneficios del poder me consiguieron boletos gratis para el concierto de ayer de dos grandes consentidos de su servilleta, Ely Guerra y Molotov, en el Centro de Convenciones de Tlalnepantla, mi amado municipio. Debo decir que estuvo bien bueno. La Guerra me prendió (en términos masculinos), pero los Molotov estuvieron excelentes. Por cierto, estuvo La Cuca, salvo unas canciones que me gustan, no era mi objetivo particular el verlos.

El punto máximo de los Molotov fue cuando cantaron una magnífica versión de Marciano (lo cual nos remonta, específicamente, a este blog) y la versión normal de Puto. En fin, estuvo muy bueno; me divertí mucho, mi ego se nutrió al ser reconocido por algunos jóvenes paisanos (fue divertido escucharlos preguntarme qué hacía por ahí y, cual divo, contestar "no todo es política") y disfruté enormemente a estos cantantes.

Nomás quería presumirles. Jeje.

P.D.: Próximamente subiré el video tomado vía celular de la mismísima canción que da nombre a este blog.
P.D.2.: Ya no pude subir el video, no sé por qué. Les dejo fotos, entonces.