agosto 30, 2009

Saber que estás

Hoy era un día lluvioso. Nada planteaba algo diferente. Yo leía en mi recámara con la misma atención de siempre. De repente, escuché el timbre de mi casa. En lo profundo, aunque fuera totalmente inesperado, pensé que eras tú.

Y así fue. Eras tú.

Saber que nuevamente estás me llena de alegría. Me siento nuevamente. Vivo con candor. Respiro un aire hace mucho olvidado. Creo en Dios. Veo colores. Sonrío. Me sonrojo.

Podría perderme en la profundidad de tus ojos, pero dices que eso es absurdo. Después de tanto, perderme no es opción para tí, no piensas permitírmelo. Y yo tampoco me lo permitiré.

Te abrazo y huelo tu cabello. Sé que somos y no necesito saber nada más. Saber que estás me llena. Vuelvo a ser yo.

No hay comentarios.: